José Luis Martínez, de tres en tres
Justo en la jornada en la que Vaclav Janacek, el campeón de la estadística nacional de jockeys en los dos últimos años, reaparecía tras quince días de vacaciones, José Luis Martínez ha terminado la segunda reunión de 2014 de la misma manera que la primera, ganando tres carreras y advirtiendo al checo de que tiene más ganas que nunca por volver a ser el mejor jinete del turf español, honor que no atesora desde 2007.
Y eso que la que parecía ser su principal baza, Camuray, falló contra todo pronóstico. El nueve años del Grupo Bolaños no fue el de otros días y su actuación pasó desapercibida en los 1.000 metros del Gran Premio La Caixa, la cita más esperada para los flyers y en la que partía como gran favorito. Mientras Camuray acababa quinto, fuera incluso del dinero, el triunfo correspondió a Takar, que esta vez sí dio su valor. El velocista que entrena Paco Rodríguez tenía que desmentir su decepcionante anterior salida en la pista y lo hizo con un convincente papel. La rapidísima David's Divina se puso en cabeza nada más abrirse los cajones y desde un primer momento estuvo muy vigilada por Takar, que, con la monta de Janacek, dio la sensación de controlar la situación desde el comienzo de la recta. Sin embargo, fue incapaz de mantener su línea en el remate, lo que permitió que la conductora (no molestada por este incidencia, según los comisarios) acabara a menos de un cuerpo del ganador. Sergei completó el trío, aunque en ningún momento se acercó a los dos que coparon la gemela.
Para entonces, José Luis Martínez ya había hecho méritos más que suficientes para volver a ser el gran protagonista de la jornada. Su brillante actuación comenzó en la primera carrera del día, el Premio ElDesmarque, en el que se impuso con Esquilero. Considerada como la preparatoria del Memorial Javier Piñar Hafner, la carrera dejó un bonito duelo entre el vencedor y Windsor Buoy, que, con la monta de Borja Fayos, rebasó el poste de meta con menos de medio cuerpo de desventaja. En su cuarta actuación, Esquilero sumó su segundo triunfo (el primero lo logró en Pineda en noviembre) y demostró que su estilo puntero puede darle más dinero este invierno en Dos Hermanas. Olivenza volvió a ser tercera y, aunque no peleó por el triunfo, puede dar qué hablar más adelante.
Los otros dos triunfos de Martínez llegaron en las dos mangas del hándicap dividido, previstas en esta ocasión sobre 2.100 metros. En la primera, el Premio Cruzcampo, llevó a la victoria a Paripe, que no pudo celebrar de mejor manera su nueva etapa bajo la preparación de Manuel Álvarez. El suyo fue un triunfo inesperado (10.7 fue su dividendo en la apuesta ganador) y muy bonito, ya que, tras un recorrido no exento de inconvenientes, el jockey tuvo que echar todo lo que llevaba dentro para que su purasangre doblegara en el último tranco a Ramallah, que, con la monta de Jaime Gelabert, se quedó con la miel en los labios y a punto de doblar victoria. Indian Lou, con el que la mayoría de los apostantes al trío contaba, acabó tercero a menos de un cuerpo del triunfador, cerrando una llegada realmente emocionante y en la que se quedó atrás Dubrovnik, que siempre está ahí pero sigue sin terminar de rematar sus faenas.
En la segunda parte del hándicap, el Premio Sociedad de Carreras de Sanlúcar de Barrameda, Martínez ganó con Eco Jar, el primero de los dos ejemplares de Francisco Rodríguez (el otro fue Takar) que cantó victoria en esta reunión. Eco Jar siempre corre bien en Dos Hermanas y esta prueba no fue una excepción, dejando en la segunda posición a un mejorado Calamargo, mientras que Fischer completó un trío del que se cayó inesperadamente Balabindu.
La reunión se completó con el Premio Cría Nacional, una milla de recorrido reservada a productos nacidos y criados en España, y en la que Don Fernando Hab, montado por Óscar Ortiz de Urbina, no decepcionó. El de Alberto Carrasco partía como uno de los favoritos más fiables, condición que confirmó en la pista venciendo, entre otros, al ya ganador Crack, que se colgó la plata tras otra buena actuación en la que demostró que le gusta la pista de Dos Hermanas. Dagoberto concluyó tercero, mientras que Rubens, caballo que hasta hace bien poco dejaba destellos de su clase cada vez que corría, volvió a completar una gris actuación (fue último) demostrando que algo le pasa.