Camisetas

El Real Betis y el Sevilla FC han presentado ya sus equipaciones para la temporada 2014/15. El conjunto verdiblanco todas las que utilizará y el Sevilla de momento la primera, aunque aún debe oficializar su segunda (roja con motivos negros) y su tercera (celeste). Pero el caso es que en ambos clubes ya hay nuevas camisetas y que en ambos casos la originalidad brilla por su ausencia.

Dados los acuerdos actuales entre clubes y las firmas deportivas, mucho y cada vez más cuantiosos, cabe preguntar quién tiene la sartén por el mango, si la entidad de verdad puede presionar o si en realidad están a merced de los diseños de cada firma. Y en realidad, puede que sea más lo segundo, que el Betis y el Sevilla estén a merced del marketing de las empresas comerciales hasta puntos insospechados, como el de prescindir del escudo de la entidad, en el caso del Sevilla.
El caso es que los diseños de uno u otro equipo brillan por la ausencia de su originalidad. En el Betis las camisetas de Macron rememoran a las de hace más de 30 años, a la de la Copa del 77, además de otras camisetas ya pasadas y que están en la memoria colectiva verdiblanca. En el Sevilla, la controvertida pero bien pagadora Warrior prescinde del escudo y recupera un diseño de otra marca deportiva, Butka, de hace también docenas de años.
El caso es que vuelven al pasado por la falta de ideas o por su poco nivel, visto lo visto en años pasados. Se supone pues que esa falta de originalidad en el diseño, esa falta de ideas y de innovación bien entendida en la propuesta de las camisetas es un hándicap que asumen los clubes sin rechistar. Pero, eso sí, algún mínimo deberían poner antes de que se cometan más tropelías, aunque sean involuntarias, con la imagen (su escudo, su camiseta, sus colores) de los clubes.
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