Maté vuelve al ataque en el primer día de los Alpes
Llegan los Alpes y, con ellos, la parte decisiva del Tour. En la primera jornada alpina, Luis Ángel Maté fue el encargado de dar presencia al equipo Cofidis en el terreno de aproximación a Chamrousse, un puerto de 18 kilómetros al 7,3% de pendiente media, con un ataque que supone toda una declaración de intenciones de cara a los días que quedan y, especialmente, a una semana final que tendrá mucha dureza en los Pirineos.
La fuga ya estaba formada y Rudy Molard, compañero del marbellí, estaba entre los aventureros del día. Pero la subida a Palaquit fue tan violenta que apenas quedaron dos ciclistas destacados: el italiano De Marchi (Cannondale) y Jan Bakelants (Omega). Poco antes, el jefe de filas y hombre fuerte de Cofidis, Dani Navarro, abandonaba víctima de un problema estomacal y de las altas temperaturas: “Todos estamos muy fastidiados por su marcha”, aclara.
A falta de ocho kilómetros para la cima del Col de Palaquit, Luis salió fuerte del pelotón, decidido a dar caza a los restos de la escapada. Llegó a manejar más de un minuto y medio de ventaja: “Salí muy fuerte, sobre todo para probarme. Tenía algunas dudas porque vengo arrastrando un fuerte resfriado, y quería saber cómo me encontraba en realidad. He podido ver que estoy mejor de lo que creía, aunque tal vez me precipité un poco en el ataque”, señala el ‘Lince Andaluz’.
Sin embargo, no pudo conseguir su cometido. “La idea era coger la cabeza, pero no pude. De haber conectado con ellos, igual habría tratado de seguir hacia delante. Así que me dejé ir en la bajada, pensando ya en días venideros. Por detrás la carrera venía muy fuerte”. Su aventura duró unos 30 kilómetros, pues poco antes de la base de Chamrousse fue integrado en el pelotón.
No obstante, logró un notable 22º puesto en la etapa, a 6’39” de Nibali. Ahora ocupa el lugar 34 de la general, y es el mejor colocado del equipo Cofidis tras el abandono de Navarro. Además, asegura que lo volverá a intentar en las próximas jornadas: “He visto que las piernas están bien y las fuerzas también. Esto me da moral para el tramo final del Tour, que va a ser el más duro, empezando por la etapa de mañana”.
