Dos bolas de partido (20:45)
El aroma de la ilusión se instala en el Pabellón Fernando Argüelles. El CD UMA Antequera se cobija en sus incondicionales seguidores para aprovechar el primer match-ball de la final de la fase de ascenso. La victoria en Amate (2-6) otorgó la ventaja de acometer el salto a Primera División en la Ciudad de Los Dólmenes. La humildad y cohesión de un grupo comprometido labraron una temporada de ensueño a la que solo le falta un cierre tan prometedor como el del 19 de abril de 2015. Repetir esa hazaña histórica requiere aún de un triunfo en el envite de este viernes 1 de junio, a las 20:45 horas, frente a un Real Betis FS mentalizado en alargar al máximo la eliminatoria. El premio en juego augura una batalla fascinante en un escenario de gala.
Ningún duelo andaluz entre los dos conjuntos estuvo exento de los elementos que hacen grande al fútbol sala: goles, ecuanimidad e impresión. En los choque de Liga los locales salieron vencedores. Con un encuentro disputado, la ronda definitiva del play-off aguarda como mínimo un segundo asalto. Los universitarios confían en preservar sus señas de identidad tan arraigadas en su pista con las que se convierten en un rival muy difícil de superar. Los defensores de la casaca verde nunca se olvidan de imprimir garra, entrega, constancia y entusiasmo a su juego. El cuadro bético sabe desempeñarse en retos adversos como este de remontar un punto en contra. A lo largo de la campaña supo levantarse de resultados negativos para llegar hasta aquí. Recursos le sobran para presentar la máxima oposición.
Moli faltó en el choque de Amate por un accidente que le causó lesiones en el rostro. El técnico evoluciona poco a poco y quiere acompañar a su plantilla tras observar una loable protección del interés colectivo. “Para mí fue muy triste no acompañar al equipo. Al mismo tiempo confiaba en mi cuerpo técnico y, sobre todo, en Tete que es igual que yo en el banquillo. Es joven, tiene esa experiencia y madurez y conoce a la perfección lo que queremos. Los chicos dieron el 200% que es lo que siempre le exigimos, lucharon por la causa y les salió todo perfecto. Una alegría. Este viernes espero estar en el banquillo y arroparles”, explica.
Un gran resultado aporta determinación de cara a la siguiente cita. El recorrido en un play-off es tan exigente que castiga cualquier despiste. “Tenemos que tener los pies en el suelo. Hay ejemplos como el del año pasado sin ir más lejos. Elche ganó en O Parrulo, parecía que ya tenía la Primera División al alcance de su mano con dos partidos en su casa y el conjunto gallego ascendió. Estas cosas las tenemos en cuenta. No confiarnos, porque nos vamos a encontrar un partido muy complicado. Betis, a pesar de perder con nosotros, cuenta con jugadores que definen, son letales y van a venir con la lección aprendida del primer partido. No podemos relajarnos. Esto es un deporte y pueden ocurrir mil cosas. Dentro del encuentro existen mini-partidos y hay que seguir compitiendo”, realza el entrenador malagueño.
Los momentos de dedicación en entrenamientos o compromisos de la competición regular propiciaron recoger una recompensa doble. Disfrutar de emparejamientos con los clubes más regulares y disponer de la opción de sacar un billete a la Primera División. “Nadie esperaba estar donde estamos. Gracias al trabajo del día a día de los chicos, al cuerpo técnico, a cómo se portan y a todos los que rodean al club. Evidentemente esa afición incondicional que en momentos que estamos mal, está con nosotros. Somos una familia y esa familia quiere conseguir que Málaga, Antequera, toda la comarca y Andalucía tengan un equipo acompañando a Jaén en la Primera División. Lo vamos a intentar, porque depende de nosotros”, destaca.
Repetir la actitud exhibida en la cancha verdiblanca es la principal indicación de Moli. “Hubo momentos que marcaron la pauta del partido y conseguir la victoria. El hecho de meter muy rápido un gol, después hacer otro y nuestro portero nos mantuvo el resultado. Conejo estuvo sensacional. Ellos tiraron un tiro al palo que pudo suponer el empate. Nosotros defendimos muy bien el cinco para cuatro. A los jugadores no les puedo decir igual que la semana pasada, eso es imposible. Los choques no se repiten iguales. La actitud sí deben tenerla, la competitividad y la humildad. La humildad es lo que nos tiene que hacer grandes. Somos vulnerables y, en cualquier momento, nos pueden pasar cosas y tenemos que seguir trabajando como lo estamos haciendo. Respetar, por supuesto, al rival y este es muy bueno”.