Toda la carne en el asador en la primera noche de semifinales
La primera noche de semifinales del Carnaval de Cádiz 2020 dejó grandes momentos desde que se abrió el telón y con un final dulce. Aquí va la crónica completa:
Abrió la fase de semifinales la comparsa de Iván Romero, ¡Quieto todo el mundo! Este particular grupo de albañiles que se han trabajado un posible pase a la final y se lo pondrán difícil al jurado. El primer pasodoble para hacer una defensa del inmigrante con un buen remate y en el segundo lo hacen del concurso y para aquellos que lo critican. En los cuplets y el popurrí dejan un buen gusto en el respetable.
Siguió el coro de Nandi Migueles que dio un paso adelante en cuanto a letras. Tras la potente presentación, lo dejaron todo en los tangos. El primero para una defensa del tango en unos tiempos que la gente se decanta más por la comparsa y para Manolo Santander, primo del autor del coro, que emoció al Falla. Gran interpretación de ambos y de los cuplets para buscar el pase a la final.
A continuación le tocaba el turno a una de las sorpresas de este pase. La chirigota de Los Palacios, Yo soy tu padre. Que buscaban que no se les hiciera grande el pase. Sobre las tablas demostraron la poca vergüenza de pases anteriores y con las letras hacia el Vaporcito y para la internacionalización del Carnaval. Dos simpáticos cuplets y un popurrí lleno de golpes para cerrar un repertorio tremendo. Les siguió el cuarteto del Gago con la obra del Primero D, que no termina de avanzar. Buena parodia con golpe tras golpe, aunque con algún fallito de interpretación, que no hace que aspiren a todo. Dos grandísimos cuplets y un popurrí para que el público los despida en pie.
Gran final de sesión
Recogió la sesión la chirigota de Sevilla, los Gipsy Scream, que esperaba dar un buen pase de semifinales para repetir final. En un concurso de menos a más, lo volvió a demostrar en este pase. Cambiando cosas en la presentación y dos buenas letras de pasodobles para no dejanos con miedo, eso está claro. Destacó el segundo en el que se defienden de las críticas “por ser de Sevilla”. Brillaron en los cuplets y quedarán a la espera de lo que decida el jurado.
Tras ellos, le tocaba el turno a la comparsa de Tino Tovar, que nos emocionó como solo sabe hacer Constantino Tovar Verdejo. Tras la potente presentación, nos envolvió con un primer pasodoble muy bien desarrollado para hablar de Cádiz y que no es solo de Puerta Tierra, recordando todo lo que tiene que ofrecer y el segundo una preciosa historia. El giro final nos desvela que es un padre el que ve como su hija se hace mayor y se marcha de su lado, amando a otro hombre. Dos simpáticos cuplets y un popurrí que pega más que en pases anteriores para que Tino presente credenciales, dirección la final.
No bajó el ritmo de la sesión porque le tocaba el turno a una de las chirigotas favoritas, la del Canijo. Otro que volvía a sacar su pluma y con pasodobles del estilo del autor nos enganchaba de todas todas. El primero un piropo a Cádiz y su gente, como solo lo sabe hacer Antonio y el segundo para Billy, el Niño, matón de la Dictadura, con un espectacular remate. Brillaron en los cuplets sobre todo el segundo al Papa.
Cerró la primera sesión de semifinales, la comparsa de Subiela. Los listos lo demostraron en las tablas, a base de letras de el Chapa. Primer pasodoble para una relación de pareja ya rota en la que ninguno se atreve a dar el paso para acabar con ella y el segundo va para don Ramón, un "obrero de derechas", un 'facha' de manual, va el segundo. Sus ideales, ya en la recta final de su vida, de poco le sirven. Dos simpáticos cuplets para otra comparsa que está entre las candidatas a entrar en la final.