El Club Waterpolo Málaga hace un esfuerzo por superar el cierre de instalaciones en Inacua
El Club Deportivo Waterpolo Málaga sigue superando obstáculos, como en cada partido y competición; pero esta vez para llevar a cabo su actividad deportiva y atender a los deportistas y sus familias. La crisis en Inacua se alarga más de lo deseado y aunque se sigue trabajando de la mano con el Ayuntamiento y la gerencia de la instalación para encontrar una pronta apertura, la situación es ya muy compleja para las familias y el desarrollo de las competiciones.
Los equipos están entrenando actualmente en la Ciudad Deportiva Javier Imbroda y en el Complejo San Miguel de Torremolinos. Ambas instalaciones también están haciendo un esfuerzo por acoger al club, pero se quedan cortas de espacio, no están aptas para la práctica de waterpolo y los horarios también restringen el conjunto de la actividad del club. Esto sin contar el perjuicio económico a la entidad, al tener que alquilar estos espacios sin estar previsto en los presupuestos de principios de temporada.
Solo una hora de entrenamiento con balón, de 22:00 a 23:00 horas, gracias al esfuerzo realizado por la piscina de Carranque, al ampliar el horario de apertura de la instalación; opción que están utilizando los equipos absolutos masculino y femenino. Para el resto de categorías, los entrenadores se están centrando en entrenamientos físicos en seco y horas de natación que tienen que compartir entre demasiados equipos y otros usuarios. Esto además supone una dificultad logística de grandes dimensiones para las casi 200 familias del club, a la hora de organizar los horarios de los menores, en continuo cambio.
Las competiciones también se están viendo afectadas, al tener que desplazar partidos fuera de casa de forma continua, perdiéndose también la afición y las ganas de waterpolo en Málaga por esta situación en las instalaciones.
Esperando seguir de la mano con las instituciones implicadas, el Waterpolo Málaga hace un llamamiento para agilizar en todo lo posible la salida de esta crisis y devolver a la ciudad el apego por un deporte que hasta la fecha se encontraba en continuo crecimiento, dando alegrías a Málaga y Andalucía.