Desde este lunes 13 de julio, las mascarillas son obligatorias en Aragón aunque se pueda mantener la distancia de seguridad (1,5 metros). Desde entonces, la Policía Local de Zaragoza ha impuesto más de 100 denuncias por no usar la mascarilla en las últimas 48 horas.
Según fuentes del cuerpo policial de la ciudad, la Policía local puso 125 denuncias por no utilizar la mascarilla, tal y como exige el Ministerio de Sanidad.
Los rebrotes de coronavirus detectados en Aragón han obligado a las autoridades a hacer obligatorio el uso de la mascarilla a toda la población en cualquier espacio ya sea cerrado o público.
De hecho, el número de contagios en la comunidad, en aumento, ha provocado que el Gobierno de Aragón ha decretado el retroceso a una "fase 2 flexibilizada" en las capitales de Zaragoza y Huesca, así como en la Comarca Central.
De las 125 denuncias que la Policía Local ha interpuesto, 76 corresponden al jueves y 49 al miércoles.
La vuelta a la segunda fase de la desescalada supone, entre otras cosas, la reducción del aforo al 50% en el interior de los locales, donde no se podrá usar la barra. En las terrazas, en cambio, se limita al 75%. Además, regresan los límites en las reuniones, que se sitúa con 10 personas como máximo por grupo.
El aforo también se ve afectado en centros de formación, piscinas y actos culturales, que será al 75%. También se limita la asistencia a bodas y entierros. Por otra parte, las colonias y los campamentos siguen igual que hasta ahora. No como el ocio nocturno, que queda prohibido.
Algo que preocupa a la ciudadanía son las franjas horarias y la movilidad geográfica. Sin embargo, puede estar tranquila. Esta nueva fase no afecta a ambas medidas. El Gobierno de Aragón ha apelado a la responsabilidad social.
El objetivo de este paso atrás es evitar las aglomeraciones ante el surgimiento de nuevos casos en los últimos días. Por ello, los ciudadanos tendrán que aprender a convivir con estas nuevas medidas para reducir de nuevo el número de contagios.