El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha comparecido este miércoles en rueda de prensa para anunciar las nuevas restricciones que entrarán en vigor en la medianoche del jueves al viernes, pero podrán ser reajustadas antes de los festivos de Semana Santa, el 29 o 30 de marzo. En el caso de Vigo, hay cambios con respecto a la hostelería.
Los municipios que se encuentren en el cuarto nivel, donde están el 85% de las localidades de Galicia, se amplía el horario de apertura de los bares hasta las 21.00 horas.
No es la única novedad, ya que también se amplía el aforo en el interior de los establecimientos hasta llegar al 50% y en la terraza al 75%.
Este es el caso de Vigo, pues tiene de menos de 150 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días.
Las restricciones entrarán en vigor en la medianoche del jueves al viernes, pero podrán ser reajustadas antes de los festivos de Semana Santa, el 29 o 30 de marzo, salvo la norma que afecta a las reuniones privadas, que se mantendrá (continúan prohibidas en los domicilios entre los no convivientes).
Feijóo ha afirmado que Galicia afronta un proceso de apertura "con cautela" para evitar la cuarta ola.
Por eso, la Xunta mantiene el cierre perimetral de la comunidad, aunque la movilidad estará permitida entre los municipios gallegos a excepción de los territorios con nivel máximo de alerta (Vilardevós, Paradela y Maside).
El toque de queda continúa siendo el mismo que hasta ahora: a las 22.00 horas.
El presidente gallego ha reconocido públicamente que "será un puente de San José distinto al que nos gustaría, pero seguro que podremos hacer muchas más cosas que en el Puente de San José del año pasado. El virus no baja la guardia. No entiende de fechas ni festivos. Tenemos que seguir actuando con sentidiño".
El pie de la foto es de risa. Durante el estado de alarma los bares estaban cerrados. Al menos en Galicia.