Maider Celada presenta 'Tras la estela de las traineras'

Nuestra ex compañera en ElDesmarque Maider Celada se lanza con su primera exposición, denominada 'Tras la estela de las traineras'. La fotógrafa bilbaína, con familia arraunlari, nos permitirá disfrutar de una recopilación de las mejores instantáneas sobre remo obtenidas con su cámara durante los tres últimos años.

Ninguna liga ni competición se ha 'salvado' de la mirada de la joven profesional vizcaína que ha realizado miles de instántaneas, en la mayor parte de las ocasiones desde alguna embarcación lo más cercana posible a las propias traineras y a sus tripulaciones. 
La muestra, organizada por la Cofradía de Mareantes y Navegantes de Portugalete, se abrirá al público el viernes 4 de enero, y así permanecerá hasta el día 20 en la Sala de Exposiciones del Gran Hotel Puente Colgante de la villa jarrillera. El acceso al hotel es totalmente gratuíto y el horario de visitas irá de 09.00 a 21.00 horas, como nos cuenta la propia Maider en esta entrevista.
- ¿Cómo surgió tu interés por el mundo del remo y por fotografiarlo? 
Casi por accidente. Me dió por la fotografía después de un parón en la pintura. Mi hermano no podía utilizar su cámara porque remaba, se la cogí por probar algo diferente a fotear paisajes, y casi sin darme cuenta les veía en entrenamientos y regatas. Desde tierra no podía hacer gran cosa, pero el día que salté al agua y vi lo verdaderamente bonito de este deporte, me quedé sorprendida por las posibilidades que ofrecía plásticamente. No había navegado nunca y todo esto me llamaba mucho la atención , creo que se juntaron varios factores que me engancharon: la fotografía, el remo y la mar. Esto, además del buen ambiente  
que hay con los remeros. 
- Tienes un hermano que ha remado y has visto decenas de regatas, ¿nunca te tiró ocupar una tosta con algún club femenino? 
Jaja, ¡la pregunta del millón! bueno, alguna vez se me pasó por la cabeza probarlo... Pero hay que bajar de la nube y ser realistas, es un deporte muy sacrificado y que exige mucha preparación y dedicación. No entra en mis planes el competir, y mucho menos a ese nivel. A lo mejor cuando me aburra de la foto te digo lo contrario jeje. Pero ya te digo, desde fuera de las tostas me lo paso bien, es una afición y el día que no disfrute me dedicaré a otra actividad. 
- ¿Es especialmente complicado fotografiar el mundo del remo? 
Desde los barcos, sí. El tipo de cámara y objetivo ayuda mucho. Hay que amoldarse a las condiciones metereológicas y sobre todo tener suerte, ¡mucha suerte! Para las fotos de grupo estando en tierra tienes más márgen de movimiento y de una carrerilla logras sacar la foto. En la mar como no dispares justo en el momento, no puedes dar marcha atrás, tienes que aguantarte e ir a por otra foto. 
- Te suele gustar ir en la zodiac o en barcos, ¿cómo se trabaja en esas condiciones y qué aporta ese sistema? 
Es complicado, y a la vez motivante. Complicado porque todo se mueve: el barco en el que estás tratando de mantener el equilibrio, las cuatro traineras que se acercan a balizas prácticamente a la vez,... A veces los fotógrafos nos tenemos que sujetar unos a otros para no caernos al agua. Cuando hay mala mar nos comemos las olas y si empieza a llover, y encima te mareas,... sálvese quien pueda.
- Menuda adrenalina...
Esto es lo malo y positivo a la vez, te obliga a estar despierto y tratar de anticiparte a lo que va a ocurrir. A veces aciertas, otras muchas... no das una jejeje. Las condiciones en cada regata son diferentes, y por encima de todo hay que estar al loro para que no se nos moje el equipo. 
- ¿Se improvisa mucho o sueles ir con alguna idea preconcebida de lo que vas a buscar en las regatas? 
Sí, sí, en el agua hay que improvisar siempre. No puedes preparar la foto, la suerte influye demasiado.. y también si el patrón es bueno y sabe colocarse en buena posición para que no golpee mucho la ola en la embarcación. Normalmente cuando nos juntamos varios fotógrafos y queremos cubrir todas las tripulaciones, nos turnamos las balizas para poder fotear a todos. Muchas de las fotos las repito porque son las que piden los medios, en la regata es diferente y saco lo que puedo. Me fijo  
bastante en los proeles porque los pobres son los que más caídas e imprevistos sufren. 
- ¿Hay alguna fotografía de la que estés especialmente satisfecha u orgullosa? 
Cuando una trainera pega un salto y consigo congelar ese momento con el proel suspendido en el aire... me da el subidón jaja. Son tan pocas las que salen bien que cuando consigo una así ya he hecho el día. También me gustan las que solo se les ven las cabezas a los remeros y no se ve la embarcación de lo picada que está la mar, porque son difíciles de tomarlas.  
- ¿Y alguna con la que te has quedado con ganas de tomar?  
Muchas... por segundos he perdido muchas fotos buenas. Y por estar mirando a otro lado, también. Un amigo siempre me dice que a ver cuando consigo sacar al proel cayéndose al agua y pasando la trainera por encima de él. Un día ocurrió esto con la tripulación de Bermeo y yo estaba sacando al patrón, escuché el chapuzón y sabía que había perdido la foto del día, ¡que rabia! 
- Cuéntanos alguna anécdota que te haya sucedido con tantas regatas como has cubierto... 
Cada vez que pillo una galerna coincide que sale el mismo juez a balizas, bromeamos diciendo que alguno de los dos es el cenizo jeje. Recuerdo también la peor regata de todas por el maretón que hubo, la bandera Kaiarriba Donostiarra de 2011. Los remeros te dirán que fue la mejor por las empopadas que cogieron; pero los fotógrafos, el juez y el patrón lo pasamos fatal.
- ¿Mucho susto?
Estuvo a punto de suspenderse porque no había manera de balizar. Mirase a donde mirase, solo veía espuma blanca que volaba con el viento, había un ruido muy fuerte. Los móviles dejaron de funcionar. Yo desistí y guardé la cámara (no sacaba nada decente) para ayudar al juez. Las traineras aparecían de repente en la cresta de la ola y desaparecían en el agujero. En algun momento nos reíamos de lo que estaba pasando, menudo espectáculo: uno vomitando, otro tirado tapando la cámara, el otro cogiendo los tiempos como podía, yo de rodillas... tremendo. Veo el video de aquel día y se me revuelven las tripas, fue horrible.