El Stilo Berrio paga sus errores con una derrota por la mínima (4-3)

El Stilo Berrio cayó derrotado por la mínima (4-3) en su visita a Santo Domingo de la Calzada en un partido en el que las bilbaínas pagaron caros sus errores y la rigurosidad arbitral en los momentos clave del partido.
El partido comenzó con el Stilo esperando en media pista y un Calceatense muy incómodo por tener que llevari el control del balón. Pero no fue más que un espejismo. Enseguida las jugadoras riojanas renunciaron al balón y el Stilo tuvo que llevar el peso durante la primera mitad hasta bien finalizada esta. Fue alrededor del minuto ocho cuando Karoline en una brillante jugada individual adelantó a las de Santutxu con una mezcla de calidad y empuje.
A partir de ahí la portera Tatiana, la jugadora del partido, realizó algunas más que notorias paradas que evitaron llevar el empate al marcador. Y tras varios momentos de apuros parados in extremis por Llaneza, llegó el cero a dos de Karol en una contra bien trenzada por el equipo.
Parecía que con este marcador se iba a llegar al descanso y el partido encarrilado por parte del Stilo. Sin embargo, un error en la marca llegó el 1-2 que dejaba el partido abierto antes del descanso.
En la segunda mitad las locales empataron en un nuevo error en el marcaje del Stilo llevó la incertidumbre y el nerviosismo a las visitantes. Fruto de esto llegó el 3-2 en el tercer despiste consecutivo en el cambio de marca. Sin embargo, el Stilo no se vino abajo y rápidamente logró el empate por mediación de Txibi. La clave estaría en los últimos minutos. En una contra magistralmente llevada por Karo y Sara, la primera se plantaba sola delante de la portera, driblaba con maestría hacia un costado y cuando iba a rematar, la portera la derribaba con los dos pies por delante. El árbitro decretaba fuera de banda. Casi seguido, sacaba el Calceatense en largo y cabeceaba a la red las riojanas. Justa victoria del Calceatense y derrota merecida de un Stilo que vuelve a pagar sus pecados de juventud y ya es el cuarto partido en el que concede la derrota por la mínima.