Siete segundos separaron a Dani Molina de su reto (FOTOS)
Por favor, indica por qué quieres reportar este vídeo:
-
El San Inazio buscará la cuarta plaza en Sant Boi
-
El 'Biobizz' competirá en la Copa del Rey de Palma
-
La Vuelta regresará a Bilbao el 1 de septiembre
Siete segundos. Es lo que le ha faltado al triatleta paralímpico Dani Molina para vencer en el particular desafío del hombre contra la máquina y vencer al ascensor panorámico inclinado que une la playa de Ereaga con la parte alta de Algorta. Durante buena parte de la subida, el madrileño comandó el ascenso, llevando a buen ritmo la escarpada pendiente que separa la playa del centro de Algorta. Pero en los metros finales, un mal paso ralentizó su escalada y finalmente se vio superado por el ascensor.
"Ha estado cerca. Tal vez la próxima vez lo pueda conseguir. Ha sido muy divertido y me voy muy satisfecho", indicó el triatleta al término del desafío, celebrado en el marco de las fiestas patronales de Algorta.
"Es un ascenso duro. Hay zonas con piedras y agujeros que marcan el ascenso y con los que hay que tener cuidado al pisar, pero tener la escalera y la barandilla al lado ayuda. Muy contento también con que este reto lo haya podido seguir en directo tanta gente, para que comprueben que aunque tengas una discapacidad, puede hacer deporte y disfrutar de los retos", añadió Molina.
A los 22 años, Dani Molina sufrió un accidente de moto que casi le cuesta la vida. Perdió la pierna derecha por debajo de la rodilla y después de 14 operaciones y un año de recuperación pudo volver a andar.
Desde entonces volcó su vida en el deporte, primero en el esquí acuático, el windsurf y el esquí hasta que logró una beca para los Juegos Paralímpicos de Atenas 2004. En 2011 se fabricó una prótesis para salir en bici de montaña y poco después una para correr hasta engancharse al triatlón. en un año y medio logró ser campeón del mundo de acuatlón y subcampeón del mundo de triatlón.
El pasado lunes conquistó la medalla de bronce de paratriatlon en Rotterdam en la misma prueba en la que Rakel Mateo acabó séptima después de una desafortunada rotura de sus muletas.