Jon Rahm, cuarto en el ránking mundial tras ganar la semana pasada el Open de España, dijo este domingo en el campo de golf de La Arboleda que el golf le ha "enseñado disciplina y mucha honestidad".
Rahm, que el sábado participó en el homenaje a Javier Izkoa en Plentzia donde coincidió con José Ángel Iribar, el mito del Athletic Club de Bilbao, reflexionó sobre lo que ofrece el golf a los jóvenes en el marco de las finales del torneo 'Seve&Jon golf for kids', que comparte con los hijos del legendario Severiano Ballesteros, Javier, Miguel y Carmen, y que tiene como objetivo la promoción del golf y sus valores entre los más pequeños.
"El golf me ha enseñado disciplina y mucha honestidad. Es el único deporte en el que eres tú el que te apuntas tus penalidades", reparó el de Barrika, quien también aseguró que el golf inocula valores como "integridad" y "humildad" a quien lo practica.
En el Meaztegi Golf Club compartió la mañana con los 72 chavales que llegaron a las finales de un torneo que espera sirva para "dar más oportunidades a los niños para que jueguen a golf", para que "suba la ilusión en España por el golf" y para que "se quite esa imagen de que el golf un deporte de pijos porque no lo es".
En su contacto con los más jóvenes, Rahm se queda con "esa inocencia, que la teníamos todos, y esa pasión por el deporte y por competir". "Yo con 14 ya estaba empeñado en ser de los mejores del mundo", recordó.
Y se queda también con lo que dijo uno de ellos. "Me ha dicho que en tres años me va a ganar el Open de España. Vamos bien. Uno que piensa como yo. Ojalá juguemos juntos", se congratuló, sin saber muy bien que hubiese preguntado él de niño a Seve si hubiese podido.
"No tengo ni idea que hubiese preguntado a Seve, sería algo ridículo sobre golf. Seguro", reconoció, feliz por una experiencia "muy divertida y muy bonita porque pocas veces pueden unos niños preguntarnos a mí y a Javi", y también "orgulloso" de que el torneo lleve su "nombre ligado al de Ballesteros".
Ya fuera del torneo que le acercó a La Arboleda, Rahm apuntó su deseo de mantenerse "durante muchos años" en el Top 10 del ránking mundial, algo que asume complicado por el poco tiempo que lleva como profesional.
También se felicitó por su victoria de la semana pasada en un Open de España, donde jugó de "los mejores hoyos" de su carrera y en el que recordó su victoria de 2018, la primera lograda en España.
"La primera victoria en tu país va a ser difícil de olvidar", dijo, aún reconociendo que es un torneo que está "un escalón por debajo" de los que suele jugar el resto del año. "Aunque en lo emotivo es muy importante", apuntó.
Ya de cara a 2020, adelantó que no decidirá el calendario que acometerá hasta que termine esta temporada pero que, "como siempre", jugará "26, 27 o 28 torneos".
Uno de ellos, de los que más le ilusiona es el de "los Juegos Olímpicos" de Tokio, una cita que hace que el calendario del año que viene "cambie bastante". "El calendario cambia. No sé si mucho antes de (el Masters de) Augusta (del 9 a 12 de abril), pero después seguro", avanzó.