Quinto triunfo en fila para el Universitario Bilbao Rugby
Llegó la quinta victoria consecutiva del Universitario Bilbao Rugby, sumada ante el Kaleido Universidade de Vigo R.C. por (16-10). Triunfo ante los gallegos den El Fango que permite reforzar el trabajo del UBR en la búsqueda de su objetivo de esta temporada. Sin duda un aporte vital para la escuadra Universitaria que le permite seguir mirando con optimismo todo el camino que queda por recorrer.
Encuentro trabado el que ha tenido lugar en Rekalde, donde los dos equipos han realizado un choque en el que ha primado más el fallo, que el acierto de los contrincantes. Fue el conjunto local el que supo sacar más rédito a este juego, aprovechando las ocasiones que tuvo para hacerse con los puntos, eso sí, sufriendo hasta el final, ya que el rival pudo sacar provecho de algún error vizcaíno en los últimos minutos que, por suerte, los gallegos no supieron materializar.
Comienzo de partido con los rivales tanteándose, buscando algún hueco entre las líneas o un fallo del contrario para poder cruzar la muralla defensiva. El juego de pies primó sobre el pase a la mano ya que tanto unos como otros no conseguían enlazar pases de manera correcta.
Fue el Universitario, según pasaban los minutos, el que comenzó a llevar algo más de peligro, consiguiendo acercarse a la línea de ensayo en varias ocasiones. Siendo en una de estas, cuando el 5 bilbaíno, Lasha, recibió una cartulina amarilla, no muy entendida por la parroquia local, lo que le sentó en el banquillo durante diez minutos.
No consiguió el Vigo aprovechar esta superioridad, siendo los de Fede y Torron quienes si aprovecharon sus ocasiones, ya que De Klerk anotó dos golpes de castigo que permitió al Universitario llegar al descanso con ventaja de 6 a 0.
La vuelta de los vestuarios trajo un mejor juego local, pero no pudiendo sacar ventaja de ello. Por el contrario, los gallegos si sumaron al anotar Gabardos un golpe de castigo en el minuto 52. Tres puntos de ventaja para los de casa y muchos minutos por delante, en que cualquier cosa podía pasar.
Esta situación no encerró al UBR en su campo, más bien espoleó a los de casa y en una de las pocas acciones que consiguieron realizar varios pases consecutivos, consiguieron llegar a la línea de marca de los vigueses, sumando un ensayo de la mano de Strauss a falta de veinte minutos para el final.
La transformación posterior de De Klerk puso a los bilbaínos en clara ventaja, 13 a 3, situación que visto como se estaba desarrollando el partido parecía que podía ser suficiente renta para los locales, viendo además como de nuevo sumaba otro puntapié el 15 local, que colocaba el 16 a 3, lo que daba más optimismo a la afición presente.
Pero como en otras ocasiones, los jugadores del Uni, comenzaron a salirse del partido, cometiendo errores que dieron vida al contrario. Un ensayo de Brizuela con la consiguiente transformación de los azulones comenzó a meter el miedo en el cuerpo a la grada.
Últimos minutos y la sensación que corría era de que cualquier cosa podía pasar y cerca se estuvo de ello, ya que en un balón cortado por Vigo que no supieron mantener, hubiera dado la posibilidad de que el equipo visitante se hiciera con el triunfo. La suerte en este caso si acompañó a los rojiblancos en los instantes finales y la victoria se quedó en la ermita del Fango por 16 a 10.