Aitor Ibáñez volaba a Ereván, capital de Armenia, a participar en la 44 edición del prestigioso evento Mix Fight tras vencer recientemente en Vitoria - Gasteiz a Flavius Chiaburu. El domingo 10 de noviembre, en Armenia se las vería con el experimentado luchador local Abraham Grigoryan. A pesar de sus solo 19 años, el de Santutxu no se arrugó ni ante su rival, ni ante el impresionante aspecto que ofrecía el Complejo deportivo Dinamo, ni ante la presión de un público que terminó metiéndose en el bolsillo. Con 174 centímetros de altura y en torno a los 63 kilos, “Aitor es un peleador muy técnico, explosivo y espectacular”, describe Josito Idarraga, entrenador del peleador vizcaíno.
Ibáñez es un peleador con mucha sangre fría, un luchador que pensante, de los que analiza tanto a su rival como las circunstancias del combate y sube sus prestaciones a medida que se desarrolla el combate. “Aitor volvió a dejar evidencia de su clase, esta vez en Armenia, en un combate difícil, frente a un rival muy duro y experimentado que venía de vencer sus últimos combates antes del límite”, explica Idarraga.
Aitor con manos claras y un sensacional trabajo de pierna “fue superando al complicado rival. A partir del segundo asalto, subimos el ritmo”. Superado, Grigoryan arrojó el bucal en tres ocasiones terminó siendo amonestado por el árbitro. “Al público armenio le encantó la calidad de Aitor que, a pesar de su juventud, se muestra como un un peleador con mucha experiencia”, concluye el técnico bilbaino.
El combate de semifondo del mismo evento lo protagonizó el gasteiztarra Sergio Sánchez, campeón del mundo ISKA. Su combate, igual que el de Ibáñez, se rigió por reglas K1 profesional. El rival, el cuatro veces campeón de Georgia, Otar Gogoberishvili.
Según los entendidos, fue la mejor pelea de la noche. Y eso es mucho decir cuando se trata de un Mix Fight. Un pleito de mucho nivel y muy limpio por ambas partes. “El primer round lo dominó Gogoberishvili aprovechando su 1,87”, evoca Josito Idarraga, también entrenador de ‘Dinamita’ Sánchez.
“El segundo asalto arranca con la misma dinámica, pero, a partir del primer minuto, Sergio empieza a entrar en su distancia y a conectar buenos intercambios de mano pierna hasta derribó al georgiano con un lowkick”.
Sánchez controló el asalto el tercer capítulo y, el cuarto fue un recital de ‘Dinamita’ a base de esquivas y desplazamientos que dejaron clara su condición de campeón mundial.
“Perdemos a los puntos en un combate en el que un nulo, como mínimo, hubiera sido lo justo. Una lástima el veredicto, pero muy buenas sensaciones de ‘Dinamita’ para afrontar su próximo compromiso”, concluye el preparador del Elite Sport de Bolueta.