Segunda salida consecutiva para el CV Sestao. El equipo verdinegro viaja a Canarias para visitar el sábado en el Pabellón Jesús Domínguez Grillo (17.30 horas) al Arona Tenerife Sur, uno de sus más directos rivales por la permanencia en la Superliga 2. Las sestaoarras aventajan en un punto al conjunto tinerfeño por lo que una victoria en la isla dejaría muy encarrilado el gran objetivo de la temporada a falta de cuatro partidos para que concluya la temporada.
La dificultad de la cita, sin embargo, será importante. El Arona es un equipo muy diferente al que cayó por 3-1 en La Benedicta en la primera vuelta. La llegada en el mercado invernal de la lituana Erika Kliokmanaite ha dotado a las chicharreras de una solidez en el la fase ofensiva que les ha permitido escapar de la zona de peligro y le convierte en un rival temible, especialmente en su pista.
La progresión la últimas jornadas en el juego del CV Sestao, no obstante, hace ser optimista a la entrenadora sestaoarra, Paki Blanco, a pesar del traspiés de la pasada semana en Gijón, donde rozaron un punto de oro frente al Grupo Covadonga. “Nos dejó una sensación agridulce. Hubo momentos muy buenos, pero nos faltó confianza en los momentos clave del partido. Eso se paga en una liga tan exigente como esta. No podemos tener dudas cuando tienes el set en la mano y es uno de los aspectos que debemos corregir de cara no solo a ese partido sino a todos los que nos quedan hasta el final de temporada”, subraya la técnico.
Más allá de aspectos técnicos o tácticos esa “confianza” es la palabra clave en la que ha hecho especial hincapié esta semana la preparadora en los entrenamientos. “Hemos demostrado que cuando la tenemos podemos hacer frente a cualquier equipo. Esta competición es así. Quedan cinco partidos y tenemos todavía mucho que decir. Arona se ha reforzado y será difícil, no cabe duda, pero si tenemos esa confianza hemos demostrado que somos un equipo difícil de batir para cualquiera, incluso los más fuertes”, recalca Blanco.