Nadie reparte galletas como Ibai Arantzamendi, campeón de Euskadi de boxeo
Ibai Arantzamendi Bidaguren debía ir para puntista o manista. En su villa natal, Markina, al frontón le llaman “La Uni”. Pero Ibai, 190 centímetros de estatura y más de 90 kilos de peso, prefirió el boxeo. Ya en 2019 se proclamó campeón de Bizkaia del peso pesado “de la mano del gran Xabi Pereda”, su entrenador en el gimnasio Elite Sport de Bolueta. “Con el COVID cerró el local de Bolueta y decidí ir al Gasteiz Sport de Vitoria a entrenar con Andoni Alonso y José Luis Celaya”, ha explicado.
Con 190 centímetros de altura y 25 años, cuenta con el también markinarra Gontzal Urionabarrena como entrenador físico y el gasteiztarra Andoni Alonso como entrenador boxístico, imparte clases de boxeo en Durango y Elorrio y es repostero de galletas. Este fin de semana se proclamó campeón de Euskadi del peso crucero.
Durante 2019, además de los combates en los festivales locales, Arantzamendi formó parte del equipo Euskobox GREEN que participó en la liga de boxeo amateur promovida por la Federación Española de Boxeo. La LIga Sports y Marathon Bet.
El retorno al boxeo de Ibai Arantzamendi
El del pasado sábado en el polideportivo Judimendi de Gasteiz “fue un combate duro, llevaba más de un año sin subir al ring y me afectaron los nervios; además, hasta tres semanas antes de la final estuve casi un mes parado por una lesión en la rodilla, una pena no poder llegar al combate como quería. Pelea dura y rival muy fuerte, pero ganamos por unanimidad”.
Arantzamendi imparte clases de boxeo Durango y Elorrio en los gimnasios Laureano Fight Team e Indarsport. Y él mismo se ha puesto en las manos de “un preparador físico de mi pueblo, Gontzal Uriona Barrena, entrenador del equipo de rugby de Gernika , de pelotaris como Aitor Elordi, Mike Larumbe, Andoni Arretxabaleta…”.
Y nota la mejora. “Creo que supone un acierto contar con un gran preparador físico y entrenar en Vitoria con buenos profesionales como Celaya y Andoni aunque tenga que sacrificar otras cosas por seguir este camino”, concluye un Ibai que gana día a día reputación como repostero de galletas. Y no es broma. Ni un juego de palabras. Pueden encontrarlas en el bar Bikale de Markina.