El bilbaíno Mikel Mardones aspira a la final del Mundial de Bakú
"Es un logro personal de la leche, porque al final esto es todo con lo que un niño sueña pero al final sabes que es muy difícil que se haga realidad". Quien así habla es el deportista bilbaíno Mikel Mardones, que es el actual campeón de España sub-21 de doble minitramp, aspira a clasificarse para la final de dicha especialidad en el Campeonato del Mundo de gimnasia de trampolín de la categoría que se va a disputar del 25 al 28 de este mes de noviembre en Bakú (Azerbaiyán).
"Conseguir llegar al Mundial ya es un éxito y nuestro objetivo es disfrutar de la competición, pero también luchar por estar entre los ocho finalistas, sería una pasada", ha asegurado a la agencia EFE Iker Villagra, entrenador de Mardones y miembro del equipo técnico de la selección española que se va a desplazar a la capital azerí.
El gimnasta vizcaíno, de tan solo 21 años y con ficha del club 'Buelta ta Saltoka', entrena habitualmente en el polideportivo de Txurdinaga y el pasado octubre logró el título nacional en los Campeonatos de España celebrados en Orense, Galicia.
"Igual alguna vez soñé que sería guay ir a un mundial, y ahora resulta que ese sueño se ha hecho realidad"
La experiencia de un Mundial para el joven Mardones
Será el primer Mundial para Mardones que tiene experiencia en una prueba de la Copa del Mundo celebrada en Valladolid en 2015, en la que participó como invitado, y en un torneo internacional de Portugal, donde fue finalista.
El doble minitramp es una de las tres especialidades de la gimnasia de trampolín junto al tumbling y la cama elástica, que es por ahora la única modalidad olímpica.
"Es una especialidad que está dentro de la gimnasia trampolín, que consiste en dar dos saltos después de que tú vayas corriendo hacia una cama elástica que es muy peculiar. Porque empieza en pendiente y acaba en recto. Entonces se hace un salto en la pendiente para caer en la zona recta, ahí haces otro salto que es ya para caer en la colchoneta", apunta Mikel a Telebilbao.
"Empecé desde pequeño practicando gimnasia, pero nunca había pensado que pudiera llegar hasta aquí", explica. "Yo era el niño que no paraba quieto y que siempre le decía a mi aita que quería ir a las camas elásticas en las fiestas a hacer piruetas por mi cuenta", narra un simpático Mardones.