El Skimo visto desde dentro y en primera persona

Recientemente les hemos presentado aquí en ElDesmarque Bizkaia a la Selección Vasca de Esquí de Montaña, Skimo, un deporte que ha dejado grandes expectativas para las próximas competiciones invernales en la campaña 2021-2022. Por ejemplo, en el ranking mundial de la última temporada de la revista digital especializada Skimo Stats, en la categoría femenina, Nahia Quincoces Altuna aparece en la posición 17, Igone Campos Odriozola en la 30 y Uxue Fraile en la 41.

En categoría masculina, Iñigo Martínez de Albornoz está el número 29 y subiendo posiciones Asier Alonso Corcostegi. A esto se unen los datos positivos de las jóvenes promesas del Grupo de Tecnificación como son Carlota Martínez, Aitor Ajuria, Aimar Murua y Rafa Urbizu.

Si les parece hoy vamos a acercarnos a la figura humana y competitiva de nuestr@s deportistas.

Nahia Quincoces Altuna

“Con este deporte puedes llegar a lugares a los que no llegas con las telesillas. Haces el esfuerzo de la subida, disfrutas de la cima y luego bajas esquiando, que es lo mejor de todo, lo más divertido, y además tienes la sensación de que te lo has ganado. Es uno de los deportes más completos que hay, el esquí alpino, sin embargo, sólo te permite bajar, sin el esfuerzo de la subida, además, sólo bajas por las pistas establecidas”.

Nacida en Mendexa en 1983, poco después de cumplir los 18 años, descubrió este deporte en una estación de los Alpes viendo cómo la gente subía con los esquís. Al día siguiente se alquiló unos y comenzó a practicar. El tiempo que estuvo de Erasmus en Suiza también le sirvió para conocer gente que practicaba esta modalidad y le animó a ella a ejercerla siempre que podía.

Sus primeros cursos los recibió de manos de Andoni Areizaga. Quien creaba unos Stages abiertos, unos cursos, que se hacían entonces en Luz Ardiden, donde la gente acudía para aprender. Andoni enseñaba cómo se hacían los cambios, cómo es el material que se empleaba y otras cuestiones técnicas, de tal manera que les metía el gusanillo del esquí de montaña y la gente se enganchaba. Todavía existe una cantera del gran trabajo que hizo Andoni.

En este ambiente, y también de la mano del antiguo seleccionador Aitor Murua, le animaron a hacer la primera carrera que fue el recorrido B de la Altitoy luego la primera carrera de equipos que corrió con Amets Maitegi.

“Comencé haciendo esquí alpino como hooby, luego me pasé al esquí de montaña también como hooby y finalmente comencé a competir hace 12 años, y hace unos 7 años también comencé a competir a nivel internacional. Aunque en medio tuve una lesión. Llevo 6 años en la Selección de España, ya que para poder competir en la Copa del Mundo tienes que competir en la Selección Española”.

Este deporte reúne a los competidores en las estaciones de esquí, pero los entrenamientos son individuales, debe hacerlos cada uno en su lugar de residencia. “Los entrenamientos los hago aquí sola, en Mendexa. Me junto para correr o andar en bici. Los entrenamientos juntos los hacemos cuando vamos a Pirineos”.

Turno para Igone Campos Odriozola

“La sensación de libertad y felicidad que te da, no las puedo comparar con ninguna otra cosa en la vida. Es impresionante la capacidad de moverse rápido y abarcar tanto recorrido en la montaña invernal, gracias a la buena preparación física y a una equipación ligera”.

Nacida en Zumarraga hace 29 años, sus inicios en el esquí datan de cuando tenía tan sólo 3 años ya que sus padres tenían una gran afición al esquí alpino. Al comprarse un apartamento en Jaca iban casi todos los fines de semana.

Sin embargo, con 13 años empezó a jugar a baloncesto “Cuando empecé la universidad dejé el baloncesto y volví a ir a la montaña. Como en invierno no era tan fácil andar por la montaña con la nieve, con 19 años me apunté a un cursillo de un fin de semana de esquí de travesía que organizaba la Federación Guipuzcoana de Montaña. Allí probé el esquí de montaña por primera vez".

"Cómo ya tenía la base de esquí alpino y más o menos bajaba bien y me encantaba subir montañas, me enganché desde el primer día a este deporte. Enseguida compré unos esquís de montaña de segunda mano y así empecé a los 19 años, más o menos, esquiando por mi cuenta en Pirineos, Euskadi o con la FGM y también en salidas por los Alpes, subiendo incluso algunos 4000".

"Mientras que en invierno practicaba esquí de montaña por puro placer, en verano competía en CXM desde los 21 años. Con 25 años quise probar a competir. Me compré unos esquís de competición de segunda mano y con las botas que tenía de montaña, me apunté a mi primera carrera en Candanchú en enero de 2017. Me di cuenta de lo técnico que era aquello, cambios de pieles, subidas y bajadas rápidas y cambiantes".

"Creo que quedé penúltima en aquella carrera, pero me entraron muchísimas ganas de aprender y progresar en este deporte. Me puse en contacto con Iñigo Lariz para pedirle que me pusiera entrenamientos para progresar y empezar más "en serio". Sólo tenía que practicar más las bajadas, apretar en las subidas y practicar mucho las transiciones (cambios de pieles, esquís a la mochila, etc...)".

"Ese mismo marzo, hacía falta una chica para hacer equipo con Lide Leibar, integrante de la Selección Vasca, para la carrera Altitoy. Sabiendo que era muy novata, pero que a su vez tenía mucha motivación, Iñigo Lariz me propuso hacer equipo con Lide para esta carrera. Yo con toda mi ilusión le dije que sí. Desde entonces  y hasta hoy (ya son 4 años) soy integrante de la Selección y año tras año he ido progresando y aprendiendo de mis compañeros que tenían mucha más experiencia que yo".

La ilusión de Igone es poder seguir practicando este deporte, trabajar para dar su mejor versión como esquiadora de montaña y poder estar el próximo año en los Campeonatos de Europa y en dos años en los Mundiales.

"En este deporte está por un lado la parte más competitiva que a mí me llena. A veces es duro hacer entrenamientos que no están tan ligados a la montaña, pero que son necesarios al ser un deporte tan técnico. Se requiere una preparación muy específica y esto al final, te da como una sensación de fluidez y mucha satisfacción al ver que progresas. Es una manera de conocer mi cuerpo y ver donde están mis límites".

"En cuanto al lado de la montaña, la montaña invernal es el momento del año en que más salvaje y bonita está. Te puedes imaginar cómo se llena el alma de gratitud, felicidad y satisfacción".

Asier Alonso Corcostegi

Oñatarra de 33 años, debe su dedicación al esquí de montaña, en parte, a su familia. Sus padres eran montañeros y solían ir a Pirineos. Iban a Jaca, pero también a Valdezcaray. Uno de sus tíos, además, hacia esquí alpino y de ahí también le viene esta afición. En la ikastola también se organizaban salidas a la nieve donde hizo parte de sus primeros tanteos.

Tenía mucha relación con el monte y comenzó a hacer Carreras por Montaña, así que lo dar el salto al esquí de montaña fue natural ya que esta era “la combinación perfecta para mí, porque en este deporte se combinan el esquí con la montaña. Esta combinación tiene lo que más me gusta como es la montaña, la nieve, la libertad que te da en invierno el estar en el monte, en Pirineos, por ejemplo, que hay mucha menos gente que en verano, por las condiciones y la preparación que conlleva, y por todo ello lo disfrutas más. Es un deporte muy alpino y es la esencia de la montaña y eso es lo que más me llena".

Como afición lleva unos 10 años practicando el esquí de montaña y en la competición lleva desde el 2016. Año en que disputó su primera carrera, que fue la Altitoy, que hizo con Aitor Otxoa. El corredor también de Oñate y compañero de empresa, fue uno de los pioneros de las carreras de Esquí de Montaña en el País Vasco y gran veterano de la prueba Pierra Menta.

Alonso se fue definiendo como un gran especialista en cronoescalada ganando competiciones y desde hace dos años forma parte de la Selección Vasca.

Uno de los momentos más emocionantes de mi carrera deportiva hasta el momento fue cuando corrí la carrera “Pierra Menta” en 2019 con Aitor Otxoa. Él es uno de los que más veces ha corrido esta carrera, que es la carrera de la élite del Skimo, así que correr con Aitor y convirtió este momento en uno de los más importantes.

"Mi mayor ilusión es seguir haciendo este deporte, hacer las carreras de la Gran Course, una buena Altitoy, una buena Pierra Menta. Tengo preferencia por correr en la modalidad de pareja que en la individual. Hacer pareja con otro corredor de la Selección, por ejemplo".

"Quiero resaltar que este deporte me ha dado muy buenos amigos, hay muy buena relación entre todos nosotros. Aparte de la selección hacemos otros planes de monte, andar en bici y otras cosas que te enriquecen como personas, conocer nueva gente y aprender de ellos".

Aparte del Skimo suele correr por montaña, hace algo de bici, escala y en general deportes relacionados con la montaña.

Iñigo Martínez de Albornoz

Es el mejor corredor del panorama competitivo del Eskimo en la Selección Vasca y Española. Nacido en Donosti hace 25 años en el barrio de Gros, su vida se liga tanto al mar como a la montaña. Se define como apasionado de los deportes ya que además de competir profesionalmente en Esquí de Montaña, practica ciclismo, surf y pesca submarina.

Para Iñigo el esquí de montaña es "uno de los deportes más bonitos que existen, tanto por el entorno en el que se practica como por lo que exige el mismo deporte. La combinación de resistencia y técnica lo hace muy especial. El componente técnico es muy grande. Otra cosa que me encanta de este deporte es la sensación de que te puedes desplazar rápido, en invierno y te permite conocer más sitios en el menor tiempo posible".

Ya con 2 años se puso sus primeros esquís y con 4 cogió la primera ola. Tanto en esquí alpino como en surf compitió hasta los 15 años. A Íñigo el esquí le viene de familia; tanto en la familia, como el ambiente que han vivido siempre en Candanchú, lugar al que están muy ligados, donde este deporte se vive mucho.
Posteriormente comenzó a competir en Esquí de Montaña y lleva ya 10 temporadas con la Selección Vasca y 9 con la Selección Española, lo que le ha permitido disputar internacionalmente las competiciones más prestigiosas.

A Iñigo le precede la figura de su padre, Juan Martínez de Albornoz, corredor que ha participado en numerosas carreras importantes y co-creador junto con otros del Club Candanchú Sky Alp.

Este Club se gestó en 2010 en la localidad cántabra de Potes. Mientras se celebraba la competición Travesía Andrés de Regil de Picos de Europa, los corredores, muchos de ellos amigos de esquiar juntos en Candanchú, decidieron formar un club que diera impulso al Eskimo.

En palabras del actual presidente Juán Azcárate, “es un deporte que tiene mucho futuro, pero implica mucho esfuerzo por lo que es difícil para los chavales”. Tener una infraestructura de este calibre, un club que apoya y organiza, puede aportar mucho apoyo.

Aunque ahora hay más clubes, el Candanchú Sky Alp, que pasó de 20 a más de 100 socios y socias, organiza una o dos carreras oficiales al año. Campeonato y Copa de España y de Euskadi. Dentro de este club están tanto el primer seleccionador de la Euskal Selekzioa, Aitor Murua, como el actual Igor Alzelay.