Opinión | Top 5 de mejores capítulos del 2016

Llega ese momento del año en el que las circunstancias nos invitan a reflexionar: se acerca un nuevo año, y con él nuevos propósitos que jamás cumpliremos, se vuelve a casa por Navidad, se disfruta de la compañía de amigos y familiares…en definitiva, nos invade el espíritu navideño. Este espíritu nos hace pensar en las mejores cosas que nos ha ofrecido el 2016, año que si bien ha sido nefasto en muchos aspectos,  en otros ha sido muy positivo. Por ejemplo, en materia televisiva, la ‘peak television’ ha demostrado estar en forma y dispuesta a seguir creciendo. Han habido historias para todos los gustos, al igual que maneras de contarlas. Yo he decidido recopilar los mejores episodios que han visto la luz a lo largo del año, por lo que he aquí mi top 5 de mejores capítulos del 2016:

#5

‘Deteined’, Class (1x06)

El spin-off de Doctor Who se ha colado en este top por tener uno de los episodios más entretenidos, locos y dramáticos de cuantos puedo recordar. La trama es muy sencilla y la metáfora bastante evidente, pero eso no le quita efectividad. ¿Hay algo más manido que un grupo de cinco adolescentes encerrados en una clase durante todo un día? Posiblemente no, pero aquí esta excusa encaja como anillo al dedo. El grupo formado por April, Ram, Tanya, Charlie y Matteusz necesitaba de un momento de debilidad, donde los rencores, recelos y miedos saliesen a la luz y el grupo saliese reforzado de esta singular prueba.

En líneas generales, Deteined ha entrado en el Top 5 de mejores capítulos por ser uno de esos capítulos que me gustan llamar como ‘catárquicos’, donde los personajes exploran matices que desconocían de sí mismos y del resto. El in crescendo de la intensidad dramática está perfectamente ejecutado, así como las tensiones entre los diferentes miembros del grupo y sus inseguridades. Para una no iniciada en el universo del ‘Docta’, Class ha sido una agradable sorpresa más que recomendable y Detained, uno de esos episodios que me gustaría poder escribir algún día.

#4

‘El Monasterio del Tiempo’, El Ministerio del tiempo (2x04)

La segunda temporada de El Ministerio del tiempo nos ha regalado episodios memorables. Desde el fantástico Tiempo de hidalgos, en el que pudimos ver a Cervantes durante la gestación de su Quijote, hasta Cambio de tiempo, la season finale tan espectacular que se marcó, la serie no dejado explorar posibilidades narrativas e hibridar géneros. Cada capítulo nos ha introducido en una atmósfera diferente pero manteniendo una solidez constante en cuanto a estilo.

De todos ellos, y a título personal, El Monasterio del tiempo es el que más destaca, y por eso está en mi Top 5 de mejores capítulos del año. En él la protagonista absoluta es Angustias, mientras que la patrulla queda relegada a un segundo plano, algo novedoso dentro de la narrativa de la serie. El humor está presente desde el minuto uno, con una mención especial a la vis cómica de Hugo Silva y su genial Pacino, así como también la ternura y hasta el surrealismo. Un episodio repleto de referencias, guiños y con un contenido histórico que la mayoría de espectadores desconocíamos que conjuga todo lo mejor de El Ministerio del tiempo.

#3

‘Vientos de Invierno, Juego de Tronos (6x10)

Incluir en una lista a Juego de Tronos dentro de lo mejor del año en televisión no queda nada original, lo sé, pero la aficionada y amante de la realización seriada que vive en mí no podía dejar pasar su top 5 de mejores capítulos del año sin mencionar Vientos de invierno. Normalmente se suele mencionar como el mejor de la temporada el noveno, ya que desde Baelor (1x09), Juego de Tronos siempre se ha intentado superar con el penúltimo de la temporada, dejando el final como episodio transitorio con el que enlazar el primero de la siguiente. De hecho, los episodios finales suelen ser bastantes flojos –a excepción de Los Niños-, y más aun teniendo en cuenta que el punto álgido de las tramas ya se ha superado con el anterior.

Vientos de Invierno rompe con el esquema y se convierte en el episodio robainfartos. El tempo que tiene el capítulo es sencillamente espectacular, creando una tensión que se desconoce en lo que va a desembocar y con el que mantiene al espectador clavado en su asiento. El uso de la música en la secuencia del Septo, de la cámara baja en determinados momentos para crear sensación de inquietud, el conflicto no verbalizado en el norte, la revelación de Arya en el momento exacto…lo convierten en uno de mis episodios favoritos ya no solo del año, sino de la serie. Con la sexta temporada he recuperado la fe en Juego de Tronos y Vientos de Invierno es un buen ejemplo de por qué.

#2

‘Crossover DC’, Supergirl/Flash/Arrow/Legends of tomorrow (2x08,3x08,5x08, 2x07)

El Crossover de DC bien podría haberse llamado ‘el evento seriéfilo del año’. Los seguidores de las distintas series que CW emite sobre los superhéroes esperaban como agua de mayo este crossover, y no era para menos: había ganas de verlos a todos en acción en amor y compañía. El resultado no pudo haber sido más favorable: queremos más y más crossovers, aunque esperemos que no sigan adaptando cómics porque no nos da la vida para tantas series.

Lo que hace tan especial este episodio dividido en cuatro partes es el trabajo de sus actores. Todos funcionan muy bien en sus papeles –de hecho, me apostaría a que algunos ya empiezan a llevar el sambenito de ‘papel icónico’- y, sobre todo, se lo pasan pipa interpretándolos. En conjunto, el buen rollo que tienen se exhuma en cada fotograma  y traspasa la pantalla, por lo que te tiene con una sonrisa tonta mientras los ves dando mamporroros. ¿Importaron algo los Dominadores? No, en absoluto. ¿Es un fallo eso? No, qué va. El público iba a ver a sus héroes favoritos combatir al freak of the week de turno juntos por primera vez, y eso era lo importante.

Ahí radicaba la temeridad de la apuesta y el porqué está en mi top 5 de mejores capítulos del año. Flash y Arrow han tenido ya varios cruces, algunos ejecutados con mejor acierto que otros, pero se sabía que funcionaban. De igual forma, Flash y Supergirl demostraron lo bien que se llevan Grant Gustin y Melissa Benoist en pantalla. Sara y el Team Arrow son viejos conocidos, así como el resto de los Legends… pero ¿cómo encajarían los viajeros del tiempo con la chica alienígena, el metahumano y el vigilante? Un puzzle más difícil de encajar de lo que parece y que, sin embargo, se ha ensamblado de manera épica.

#1

‘San Junipero’, Black Mirror (3x04)

En un año marcado por el ‘Bury your gays’, San Junipero ha sido un soplo de aire fresco. No obstante, y aunque este tema daría para un sesudo artículo sobre el tratamiento de los medios a los personajes LGTB –cuyo último ejemplo es la ‘polémica’ con Overwatch-, lo importante de este episodio es que es un episodio rompedor dentro de la temática que propone Black Mirror.

¿Se puede hacer un capítulo que se salga de lo habitual dentro de una serie antológica que se esfuerza por ser diferente? Sí, por supuesto, y San Junipero es la prueba. Dentro del oscurantismo y el habitual desasosiego y falta de Fe en la Humanidad con la que suele dejarte la serie, San Junipero te deja el corazón henchido de alegría. Una falsa alegría, eso sí, porque eres consciente de que el tiempo que ambas van a pasar ahí dentro terminará algún día cuando alguna se canse, o puede que la base de datos deje de existir, pero aún así no se puede evitar agradecer que dentro de lo que cabe, San Junipero acabe bien y tenga en la esperanza su principal acto de rebeldía contra el sistema.

Aun con esto, el episodio no está dentro de mi Top por ser el ‘episodio agradable’ de Black Mirror, sino porque tiene tantísimos detalles y simbolismos y está tan bien ejecutado, tanto a nivel técnico como interpretativo, que es imposible que no sea mi favorito del año. La elección de la música, el trabajo de vestuario, el desarrollo del personaje de Mackenzie Davis, la ternura y la tristeza, la reflexión sobre la muerte y la existencia…Una historia diferente, que nos una posibilidad de la Inteligencia Artificial diferente, no como el mal que acabará con nosotros en forma de Skynet, sino como una herramienta para encontrar el Paraíso perdido.