Martin Scorsese regresa al cine de gángsters con The Irishman

Se lleva hablando del proyecto años, pero siempre alguna de las cintas pendientes de Martin Scorsese cogía preferencia y se retrasaba ésta. Pero tras levantar Silencio (2016), el cineasta rodará por fin a partir de este agosto The Irishman (2019), adaptación del libro de Charles Brandt que relata la vida del asesino a sueldo Frank Sheeran. Uno de los aspectos que más hacían que los seguidores del cine de Scorsese desearan que se rodara es que marca el reencuentro del director con Robert de Niro (Sheeran) y Joe Pesci, sumándose por el camino el también legendario Al Pacino, que daría vida al misterioso Jimmy Hoffa, cuya desaparición nunca se ha aclarado. Una pléyade de oscarizado talento para una historia fascinante. Sumen a Harvey Keitel o Bobby Cannavale al proyecto, y la emoción crece aún más.

Una que además tiene su pequeña intrahistoria como proyecto cinematográfico, ya que Scorsese tiene la intención de que De Niro interprete al personaje en su juventud y vejez, así que necesita probar con la tecnología necesaria para poder hacerlo de manera convincente, como le pasara a Jeff Bridges en Tron: Legacy (Joseph Krasinski, 2010), por ejemplo. Como esto requería una gran inversión, finalmente Netflix ha entrado en el juego y ha comprado el proyecto, que estrenará mundialmente en 2019 y además en cines de Estados Unidos para que pueda entrar en la carrera a los Oscars 2020, donde podría llenar de nominaciones a la empresa de streaming.

Parece que nadie se resiste a trabajar ya con las plataformas de streaming, y más si cumplen con la financiación y la libertad creativa. Supone además el regreso de Scorsese a un género que ayudó a popularizar con las magníficas Uno de los nuestros (1990) y Casino (1995), aunque aseguró en una entrevista para Collider que el estilo de The Irishman sería distinto, porque en esencia está contando la vida de una persona. Una vida llena de amor, dolor, traición y muerte. Qué ganas.