[Review] El Ministerio del Tiempo 1x01: 'El tiempo es el que es'

Sorprendente y necesaria. El Ministerio del Tiempo sí abre una nueva puerta temporal que desde hace unos años la ficción española necesitaba, un producto fresco por su atrevimiento que rompe de una vez por todas el maldito target familiar que impone el prime time de nuestra televisión. No es la primera que lo hace, pero que se haga en la televisión pública tiene si cabe más valor, parece que empezamos a entender que la apuesta de la ficción debe ir más allá.

Y su inicio lo corrobora. Comenzar en el SXVI para diez minutos más tarde estar cruzando el SXIX con la actualidad, todo con un montaje más que interesante en el que quedan retratados los tres personajes principales de la trama. La idea de guión que sólo se muestra en los primeros minutos engancha, te hace partícipe de cualquiera de esos viajes y se muestra como eje principal de la ficción. Que el guión es la clave de la serie y no sólo tras la propuesta inicial, ya que esa base se desplega en todos los puntos: el atrevimiento histórico, los personajes, LOS DIÁLOGOS y el humor e incluso el creerte que en algún lugar escondido de Madrid exista tal odisea.

El reparto funciona, en especial Nacho Fresneda y su Alonso Entrerríos, sin duda el carácter más marcado de los protagonistas y que más opciones propone con su soldado de los Tercios de Flandes del Siglo XVI. De él surgen sólo en el primer episodio decenas de bromas que hacen partícipes al resto de personajes, baza fundamental para abrir la serie como una oportunidad mucho más amplia de lo que podría quedarse en una trama principal.

El humor es fundamental, la idea de cruzar en la actualidad a tantos personajes de diversas épocas favorece un ambiente constante en el que todos los personajes caen, la broma. Ya sea por desconocimiento, con metáforas con un guiño o por las repetidas bromas de Sancho una vez entra en el papel, se agradece que en el metraje haya tanto toque humorístico sin que llegue a ser pesado. Desde Alatriste a Terminator, pasando por la tecnología, Curro Jiménez o el Atlético de Madrid.

El único pero en el guión que demuestra este primer episodio entiendo que no es más que una licencia para la ficción. Hablo del cuidado de las puertas temporales, parece que nadie controla quién entra y quién sale, de hecho en un par de ocasiones incitan a los protagonistas a volverse locos y a descubrir lo que hay más allá de otras puertas. Apenas lo esconden y se enmarca en un as en la manga para desarrollar más a los personajes.

Sin duda hay que recalcar la dirección artística y la fotografía, más allá de lo cuidado del vestuario y el maquillaje. La primera escena es un choque frontal con todo lo que puede ofrecer El Ministerio del Tiempo, una propuesta arriesgada que bien puede saltar a cualquier parte de la historia con lo que ello conlleva. Es muy difícil presentar además tantos personajes históricos sin caer en la burla fácil y las pinceladas de Velázquez y sus meninas son un ejemplo. Segundo plano, guiño histórico seguido del humorístico y con dos escenas el personaje queda bien plasmado.

El Ministerio del Tiempo es una propuesta interesante, una serie bien hecha que atrapa desde su inicio en todos sus aspectos y más allá de demostrar que ha funcionado (casi tres millones de espectadores en la lucha con Bajo sospecha), se presenta como una de las series que puede abanderar el cambio de registro en la ficción española. Sólo nos queda esperar el segundo con un bol de palomitas mientras volvemos a disfrutar de la primera de Terminator.