Alex Gansa terminará su versión de "Homeland" en la 8ª temporada
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En la fiesta previa a los Emmy de Showtime, que tiene 22 candidaturas en esta edición y de hecho ha ganado ya dos trofeos –Mejor actor invitado en Drama para Ray Donovan (2013-) y Mejor equipo de dobles en Comedia o Programa de Variedades para Shameless (2011-)–, el co-creador y showrunner de Homeland (2011-), Alex Gansa, declaró que ve la octava temporada como su punto final para la serie. Pero esto no quiere decir necesariamente que una de las series estrella de la cadena vaya a despedirse en un par de años, como rápido apuntó el hombre, sino que su trabajo en el proyecto terminará en ese punto. Si Showtime considera que hay más vida en Homeland y logra que los protagonistas firmen por más temporadas, la creación de Gansa y Howard Gordon puede continuar.
Actualmente en rodaje de los dos primeros capítulos de la sexta tanda, dirigidos por Keith Gordon, Showtime sorprendió hace unos meses cambiándola por Shameless en la habitual parrilla, donde lleva emitiéndose entre septiembre y diciembre desde su estreno en 2011. Aunque no se ha dado una razón oficial, se intuye que el cambio pueda venir motivado por el cambio de localizaciones para rodar –este año se filma en Nueva York– y la necesidad del equipo para construir esta docena de episodios, cuyo estreno está previsto para el 15 de enero. ¿La trama? La investigación de un complot en los dos meses que transcurren entre la elección de la presidenta Elizabeth Keane (Elizabeth Marvel) y su investidura.
Sorprende los términos en que Gansa está hablando de su salida de la serie, pero se entiende mejor cuando uno piensa en que la televisión es un negocio, al fin y al cabo. Se puede hacer arte en ella, sí, pero si una serie funciona y sus responsables no estén guiados por un plan maestro, se va a alargar. La cuestión del legado no parece estar en la mente de muchos de los guionistas, lo cual puede que sea por motivos creativos o económicos. O por ambos. Lo único que está claro es que nadie debería ver cómo el recuerdo de una serie que le ha dado tantos placeres se difumina porque los directivos no quieran matar a la gallina de los huevos de oro. El legado debe ser un factor a considerar, como lo es en las mejores ficciones de nuestros días. Si Gansa y su equipo tienen un plan de tres años –uno que implicaría rodar la octava tanda en Israel, cuenta el co-creador–, Showtime debería respetarlo. En una situación similar a la que contábamos hace unos días con The good wife (2009-2016) y sus creadores, los King, y en ese caso se hizo caso a la parte creativa y la cosa salió bien.
UNA DE LAS GRANDES DE LA CADENA
Homeland pasará sin duda a la historia del canal, no sólo porque fue la primera serie que aprobó David Nevins cuando tomó las riendas de la empresa, sino porque les dio el primer –y hasta ahora único– Emmy como Mejor serie. Además de 5 Globos de Oro, otros 7 Emmys y muchos más galardones, siendo uno de los productos más consumidos y comentados durante sus dos primeros años. Su capacidad para reinventar las tramas año tras año y llevar los giros de guion al extremo, casi como un arte, son sus características más destacables, así como sus ganas de incordiar y describir realidades nada cómodas ni fáciles (un mes después de los atentados de París emitieron un episodio donde Carrie frustra un atentado en el metro berlinés, grabado por supuesto antes del 13 de noviembre).
96 episodios (si siguen con entregas de 12 capítulos, como suelen) es una buena vida para una serie que quema tramas y personajes sin pensárselo dos veces, así que esperemos que la decisión que Showtime debe tomar en dos años sea una que se haga pensando más en el legado que el negocio. Que no sea Dexter (2016-2013) o Californication (2007-2014), sino Los Tudor (2007-2010) o Episodes (2011-2017).