[Crítica] Juego de tronos 7x03: "La justicia de la Reina"
La caída de Roca Casterly y Altojardín, el primer encuentro entre el Hielo y Fuego, las venganzas de Cersei y la vuelta de Bran, todo el Juego de tronos embelesado con uno de los mejores guiones de la serie en un solo episodio en el que las cicatrices se hacen cada vez más presentes en Poniente. Y sí, solo treinta segundos para la esperanza Greyjoy, el joven y atrevido Theon, que sobrevive.
Este 7x03, 'La justicia de la Reina', es sin duda uno de los episodios más esperados desde que la saga de Juego de Tronos y es que el primer encuentro entre Jon Snow y Daenerys Targaryen abre una multitud de posibilidades a la vez que expectativas. El futuro de los diez episodios restantes está en ellos y parece el primero choque de muchos en pos de un final que lleva como título la saga y en el que los dos son los verdaderos protagonistas de la historia.
La entereza de Dany y Jon define el carácter que los ha movido a estar donde están después de siete temporadas y, blindados por sus escuderos, desprenden esa tensión en cada cruce de palabras que recuerda a Luke y Leia (entiéndase la fricción por el desconocimiento parental, no lo que sean realmente entre sí). Sí, hay que saltar de universo para entender el paralelismo, pero es la misma sensación del secreto oculto detrás del objetivo común y eso lleva al fan a explotar conociendo una situación que solo puede desencantar Bran.
Más allá del desencadenante de las palabras de Tyrion y sobre todo de Davos, la lucha de titanes ya comenzado más allá de la guerra y los tiempos están muy bien medidos en un capítulo que protagonizan ellos a todas luces. Cada frase es un latigazo de recuerdos y recreación de cómo los dos han visto pasar la muerte y han sobrevivido, de cómo han construido su status de la nada y de cómo quieren cambiar el mundo con una causa común que aun así les separa transversalmente. Sin duda era una de las escenas más esperadas y será la primera de tantas.
Olenna Tyrell
La batalla no es siempre el punto fuerte de Juego de tronos y la misma inteligencia que demuestra Jaime en combate ganándole estratégicamente a su hermano, se desenvuelve en un guión que deja atrás un combate para mover los hilos de la muerte y del recuerdo. El último suspiro de Olenna es frío, irónico y calculador, como toda su presencia en la serie. La revelación de que ella fue la asesina de Joffrey cambia la cara de Jaime, un mensaje que va más allá de la batalla y que destroza al Lannister. Fue ella y no Tyrion, sentenciado por Tywin y ese contraste de un minuto de batalla ganada y cuatro de conversación deja en el éxito a una anciana recién fallecida que sigue removiendo el fango, ya desde la tumba.
Tres episodios para tres batallas, doble y breve en Altojardín y Roca Casterly, pero que resume a la perfección el juego estratégico que de momento hiela las ideas de Tyrion y acerca aún más los dragones a Poniente, una idea que ya ha puesto encima de la mesa Daenerys sin pensar en las consecuencias que siempre ha querido evitar.
Bran ya no es Bran
Como si de la misma Nymeria se tratase, Invernalia no parece ser la casa de la que Bran Stark se fue. El cuervo de tres ojos tiene otra función en el Juego de tronos y es uno de los secretos mejores guardados de la serie. La nula capacidad para relacionarse en su vuelta a casa después de tanto tiempo reduce su comunicación a un secreto prometedor para Sansa, el recuerdo de su boda y por ende de la violación que sufrió en Desembarco, una espada de doble filo que debe dejar todavía muchas sorpresas, sea en la piel que sea.
Y la doble afirmación del episodio: Melisandre se acaba de sacar de la manga la muerte de Varys en Poniente (si es que sigue acertando) y Theon, la bandera siempre oculta de los Greyjoy, sigue vivo y con un fin por definir después de una escena de poco más de treinta segundos.
Con esta senda, acción, guión y golpes de efecto, Juego de tronos puede seguir creciendo en esta séptima temporada, siempre de la mano de Leia y Luke, omnipresentes.
Olvidaron mencionar la spectacular venganza de Cersei contra Ellaria por el asesinato de Myrcella. Con todo lo mal que nos pueda caer la reina, esto es algo que queríamos ver y un acto de verdadera justicia: el ojo por ojo o si prefieren llamarlo, el karma!