Lo que ha cambiado en el Valencia CF tras la última crisis

Estoy feliz como periodista y como persona que sigue al Valencia CF porque la crisis se haya solventado de forma elegante e inteligente en Singapur. Por naturaleza me gustan poco los cambios y esta crisis del Valencia CF que hemos vivido ha generado una ansiedad colectiva como nunca antes había vivido. Sin comérnoslo ni bebérnoslo nos metimos en una tormenta perfecta de incomprensión, versiones cruzadas y bandos cuando de lo que se trataba esto era de sentarse, hablar, mirarse a los ojitos y saber qué rol tiene cada uno en esta historia. Ahora bien, con dos décadas de profesión a mis espaldas, saben los que me conocen que siempre tuve fe en que se recondujera. A nadie le interesaba romper el sistema establecido. A nadie. La prueba es que este viernes, tras solucionarse todo, hablé con casi todos los implicados y eran felices. Todos. Sin excepción.

Hay un dueño que es el que los pone, el que manda y el que decide en última instancia; un presidente que representa a la propiedad; un director general que es el que sabe de fútbol y un técnico que ha dado la seriedad necesaria para que el Valencia lleve dos años a un grandísimo nivel. Ni más, ni menos. E insisto, cada uno tiene sus límites y sus atribuciones. Sobrepasarlas o quedarse corto es sinónimo de problemas. A veces nos gusta ser más que el dueño o al amo meterse en detalles que desconoce. Va en el ser humano

Me piden los que más hicieron por suturar heridas -al margen de Mateu Alemany y Peter Lim claro- que los mantenga en el anonimato, en un segundo plano. Bastante han hecho para que no se vaya todo al traste. Gracias por ello. Así que, ni pío.

Dicho esto, sí que creo que han cambiado algunas cosas en el Valencia CF pero para mejor. En concreto, dos. La primera, creo que ha acercado a Peter Lim a la realidad de Valencia, de su club y de su ciudad. La segunda, superar estas crisis te fortalece como institución. Y, aunque el panorama se pudiera mantener solo hasta final de temporada -plazo que nadie ha marcado por cierto- lo vivido es una prueba de madurez. No sé, me recuerda a la transición española que se hizo de forma modélica... Pues esto igual. Feliz semana y felices vacaciones al que las comience ahora.

David Torres

Delegado de ElDesmarque en Valencia