Los principios de Mendilibar
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Tiempo hasta el martes para cerrar al nuevo entrenador
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El Sevilla debe anunciar el nombre del nuevo entrenador en las próximas horas
Mendilibar ya es historia del Sevilla. HISTORIA con mayúsculas. Su Liga Europa + salvación es uno de los capítulos más inesperados, emocionantes y espectaculares que se han vivido en Nervión. Cogió un muerto, una banda, un puñado de futbolistas de vuelta de todo, desorganizados y descreídos y los hizo campeones. Convirtió en maravillosa una temporada terrorífica y sembró las bases de lo que apuntaba a ser un proyecto bonito a pesar de la salida de Monchi.
Llegó Orta y puso en sus manos una plantilla, Bono aparte, bastante mejor que la del año anterior y el sorteo de LALIGA quiso, además, que el calendario inicial fuese como para ilusionarse con un gran arranque. Tampoco daba miedo, digan lo que digan, el grupo de la Champions. El caldo de cultivo era perfecto para empezar bien después, además, de un buen cierre de pretemporada con victoria en el derbi y empate de mérito contra el Atlético de Madrid.
Alineación incomprensible de veteranos con 40 grados ante los cachorros del Valencia, ridículo en Vitoria, cambio de Tecatito al lateral izquierdo contra el Girona… tres jornadas y el entrenador ya estaba casi en la lona, demostrando pocos recursos, empecinado en su manera de ver las cosas, en sus inamovibles principios y abroncando a Sergio Ramos por no jugar como el Stoke City de Peter Crouch.
Luego llegó una leve mejoría, insuficiente a todas luces porque sólo estaba basada en los resultados, casi nunca en el juego, y por la sensación de fragilidad defensiva que daba el equipo. Hasta que llegó el Rayo, el peor Rayo de los últimos años, y se puso 0-2 en el Sánchez-Pizjuán. Con Rakitic y Ocampos en el banquillo, Acuña jugando sin tener que jugar y Fernando desbordado e incapaz de mover sus piernas al ritmo que le marcaba su corazón. Su estado físico representaba mejor que nada el final del mandato de Mendilibar y, su reacción, la bajada de pulgar de una grada que esta vez, a pesar del empate final, ya había murmurado el final del entrenador en muchos momentos del partido. Todos seguirán siendo Mendilovers, pero desde la distancia. El Sevilla va a fichar un entrenador nuevo. Que sea de nivel, de tronío, indiscutible, que sepa codearse con este vestuario de figuras veteranas… top. Ya toca.
De eso nada. Le entregan una plantilla mejor, parece que si, pero en septiembre, con una ruina de equipo los 4 primeros partidos. ¿Ningún entrenador vale?