Varias buenas noticias

No pintaba bien la cosa en la previa del Sevilla-Valencia y acabó con una colección de buenas noticias para los de Julen Lopetegui. Ni diluvió, ni el Valencia CF de Bordalás fue un hueso tan duro de roer, ni el Sevilla FC tiró la primera parte, ni le pitaron un penalti en contra. En ese escenario, el equipo hispalense volvió a mostrar síntomas más acordes a lo que acostumbra, aquellos que no estaba exhibiendo hasta ahora.

Para empezar, la victoria. Y para continuar, nombres propios. El Papu tiró del Sevilla y lo hizo bailar. Lo hizo por el centro, lo que muchos demandaban supo verlo también Lopetegui, quien ya con 3-1 sí lo escoró más a la izquierda, desde donde perdonó el cuarto. Lamela volvió a justificar su asalto a la titularidad en detrimento del Suso actual. Rafa Mir, unido a los pobres minutos de En-Nesyri, nos quitó algo de razón a quienes señalamos al entrenador cuando quita al marroquí con empate en el marcador. Y Ocampos, aún lejos del gol pero con notable tendencia a recuperar su forma. El argentino es esencial y esa es una de las buenas noticias de este miércoles.

Pero en la enumeración de nombres propios, y que me perdonen el resto, pues el Sevilla en conjunto cuajó un partido completísimo, merecen entrar Gudelj y Rekik. El defensor hizo que nadie se acordara de Acuña, al menos en tareas defensivas. Y el serbio cuajó 20 minutos finales excelentes, dándole al equipo en cada jugada justo lo que necesitaba. Hacía tiempo que Gudelj no rayaba a ese nivel. En su descargo, que no justificación, conviene decir que su papel ha sido reducido a disputar los últimos minutos de los partidos. Un rato cuando el Sevilla, normalmente, va ganando y en los que se precisa que no pase nada. No es tan fácil como pueda parecer esa misión.

Como verán no he metido a la Santísima Trinidad sevillista: Diego Carlos, Koundé y Fernando. Con perdón de los católicos... y de Bono, que completa el rombo mágico del Sevilla. Afortunadamente, todos ellos serán noticia el día que no completen un partido soberbio. O el día que alguien se atreva a proponer sustituir a San Isidoro, San Leandro y San Fernando por ellos en el escudo del Sevilla FC. Vaya trío, oiga. No nos cansaremos de repetirlo.

Si el fin de semana destacábamos la importancia de competir, resistir y puntuar en los tramos bajos de la temporada, valga este dato para refrendar el poderío del Sevilla: 11 de 15 y sólo dos goles encajados. Ahora sólo queda confirmar las buenas noticias del miércoles el próximo sábado ante el RCD Espanyol.