En busca de la infelicidad
No es algo nuevo y, quizás por ello sea incorregible, pero hay un sector de la afición del Sevilla que busca constantemente la infelicidad. Un amargor al que agarrarse para poder protestar, que para eso se ha sacado el carné. Las redes sociales, especialmente whatsapp, hacen que parezcan mayoría o que el ruido provocado sea superior al que tiene en realidad. Del que verdaderamente siempre tuvo ese sector en una grada, en un bar o en un corrillo a pie de calle. Parece como si les faltara algo, un muñeco (pocas veces externo) al que atizar cada vez que las cosas salen bien.
Y bien le salieron este sábado al Sevilla FC en Bilbao. Un partido que lo tuvo casi todo, menos lo esencial, para la derrota, pero que acabó en victoria blanquirroja. Cuando sucedió al revés (Granada, Elche, Mallorca, Alavés) ese mismo sector fijó sus iras en el resultado final. En el entrenador, en el delantero o incluso apartando de un manotazo, nunca mejor dicho, algunas decisiones arbitrales. Ahora que San Mamés fue clemente con el Sevilla en su horrible primera parte, el 0-1 parece secundario para esa gente.
Una cosa es la tradicional y aplaudida exigencia del sevillismo, su querencia por la autocrítica, y otra sobrepasar la raya apretándose el cilicio hasta reventar. Es lo que hace esa minoría que seguramente no participó de la lección que dio la mayoría del Sánchez-Pizjuán cuando el Villarreal encerró al Sevilla en la pasada jornada buscando ese empate que nunca llegó.
No es un momento para que la crítica apalice al Sevilla por sus malas hechuras en esa primera mitad de Bilbao o parte de aquella segunda ante el Villarreal CF. El contexto siempre es esencial. El mismo que sí permitió sonrojar con dureza el fracaso producido en la Champions League.
Quienes buscan con ansia la infelicidad, es decir, los que aspiran a la perfección, insisten ahora en que el Sevilla realmente no tiene una plantilla de garantías. Quítenle a cualquiera de sus competidores (ni siquiera ya al resto de equipos) a medio once titular durante varios meses, a ver qué sucede. Sólo le está pasando algo similar al Barcelona que, al tiempo en que se escriben estas líneas, está a 11 puntos del Sevilla en la clasificación. Ningún equipo permanece impasible ante cinco o seis bajas de golpe en su once titular. Si el Sevilla no tuviera esa profundidad de plantilla con la que sí cuenta este año no podría resistir tanto. Es de cajón.
Las múltiples bajas, además, evitan las convenientes rotaciones y tienen a varios futbolistas más al borde del colapso (Ocampos, Koundé, Montiel, Diego Carlos...¡bah!). La prórroga de Córdoba (merecida por la falta de puntería), el mazazo psicológico de Salzburgo (merecido igualmente) y un calendario repleto de rivales de postín conforman, además de las importantes bajas mencionadas, el contexto para valorar adecuadamente estos tres últimos partidos. Justo cuando el equipo de Lopetegui estaba cogiendo una excelente línea se ha despertado un huracán en contra. Igual que el año pasado sucedió lo contrario, en este le toca al Sevilla vencer al viento. Ni buena ni mala suerte, fútbol.
Si los de Nervión llegan a 2022 sin descolgarse del todo del ritmo infernal que está poniendo el Real Madrid, frenando la sangría de lesiones, recuperando a gente de la enfermería y con los debidos refuerzos por obra y gracia de Monchi, habrá dado un paso de gigante en sus sueños de esta temporada. Parece mucho, pero sería lo normal. El Atlético de Madrid sí le exigirá mucho más que lo expuesto en Salzburgo o Bilbao. Y habrá que pedírselo al Sevilla, por supuesto, pero siempre valorando el escenario en el que se encuentra. Disfruten al menos este domingo.
Completamente de acuerdo con el artículo. Los aficionados unas veces somos resultadistas y otras exigimos buen juego. Ojalá se pudieran conseguir las dos cosas con brillantez, pero no nos damos cuenta que en la Primera División hay mucha igualdad y no es tan fácil sacar los partidos con holgura.Si le añadimos el tema de más medio equipo lesionado y lo que hemos tenido que aguantar con la interpretación del VAR donde nos han perjudicado más que beneficiado (y un partido menos), la clasificación no queda mal, no?. Disfrutemos un poquito más...(los sevillistas)
El Sevilla infeliz??? entonces los "manquepierda" como están????
No le quitaria ni una coma a tu comentario Susana, totalmente de acuerdo
totalmente de acuerdo con los compañeros,despropósito defensivo y en ataque, por mucho que gane, no se ve el equipo motivado todo lo contrario saludos parroquia sevillista
Vemos las ocasiones falladas por el Bilbao,sin embargo contra el Madrid los que fallamos fuimos nosotros y no vi a nadie salir a decir lo mismo ?? Vamos a ser consecuente ,que equipo con 6 titulares lesionados ,entre ellos el goleador y estemos con un partido menos 2° en la clasificación ?? Que si ,que todos sabemos que la Champions ha sido un fiasco y aún así tenemos la oportunidad de seguir luchando en Europa por jugar otra final en nuestro estadio .
El sevillismo es la antítesis del "manquepierda", por eso somos el Sevilla fc!!!
Creo que algunos no entienden el artículo. No es qué pasó ayer, sino lo cansino que resulta tener que escuchar siempre un pero o un ofú de una parte de la afición que se ha creído esa gran mentira de "ser exigente con el equipo". El sevilla no está arriba por tener a una afición que exige, el sevilla está arriba por un director técnico que es el mejor en su puesto y una directiva que ha sabido ponerse al lado y dejar a los que saben dirigir la parte deportiva. Y en esto tanto del nido, como carrión, alés y castro. En todos los lados hay tristes que en la fiesta vienen a dar el coñazo con esto es pan hoy y hambre para mañana y en la desgracia a macharte con el ya lo decía yo. A esos los quiero lejos y prefiero disfrutar de ver a un sevilla con 8 bajas de mucho peso el segundo en la liga. Me quedo con la alegría de jugar mal y ganar que con el consuelo de jugar bien y perder.vamos mi sevilla
La plantilla del Sevilla es un Ferrari pero la maneja un tractorista. Si se llamase Manolo Jiménez y fuese del Arahal los mismo que ahora le bailan el agua al entrenador vasco estarían pidiendo su cabeza. Alguien tenía que decirlo
Yo entiendo que el sevillismo, yo incluido, exijamos y volvamos a exigir. Eso nos ha hecho y nos hará aún más grande, pero creo en mi humilde entender, que lo de ayer anoche, al límite del infarto, con las clarísimas ocasiones que disfrutó el Athletic, y que incompresiblemente no acabaron dentro de la portería del Sevilla. Seamos sinceros, el Sevilla, disparó dos veces a puerta, una de rebote de cabezazo de Delaney, y que rebotó en la cabeza de un defensor bilbaíno y la del gol, se acabó, Rafa Mir, el delantero referencia, desaparecido en combate. Atrás, Koundé, incompresiblemente nervioso, dando regalos antes de Navidad, incomprensible. Al final se ganó, que era lo importante, pero no creo que aguante a este ritmo hasta final de temporada, antes me dará un infarto. No se puede jugar peor, no se puede rematar menos. Ya se que hay veces que no hemos tenido esa suerte y que el contrario ha llegado una vez y nos ha marcado, pero por favor, seamos sinceros, lo de anoche estuvo a punto de acabar en tragedia y no me refiero a la goleada que nos pudieron meter.
Pa una vez que mis criaturitas podían descansar de ese dolor de cuello que tanto nos molesta, por estar mirado siempre pa arriba, va el Lope y se saca un triunfo inesperado, ofú, ofú ahora no podemos perder con la, Real, porque vaya Navidad que vamos a pasar. Bingo!!!! Tenemos de vuelta al Fekin, penaltito y pa casa.