El salto competitivo
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Sin duda uno de los grandes cambios que ha dado este Betis, el de 2021 que lidera Manuel Pellegrini, es su capacidad competitiva. Contra el que sea, en el escenario que sea y en las circunstancias que sean. Una virtud fundamental en el fútbol de alta competición que adquirido el conjunto verdiblanco y que ha expuesto, por ejemplo, en sus últimas citas.
La más reciente fue la de Valdebebas contra el Real Madrid. No es fácil jugarle de tú a tú al conjunto madridista, más en el momento definitivo de la temporada en el que los que de Zidane aspiran al título. El Betis lo hizo. Durante los 90 minutos no hubo diferencias entre unos y otros, por mucho que en la clasificación sean más de 20 los puntos de distancia.
Eso señala la personalidad que ha desarrollado el Betis y que, en otro caso, le hizo no caer frente al Athletic de Bilbao después de jugar más de 80 minutos con un futbolista menos. Un mismo partido que en otros tiempos recientes probablemente hubiera hecho desmoronarse al equipo verdiblanco, tantas veces tan frágil al primer golpe.
La fiabilidad que transmite este Betis le hace no salir derrotado de antemano en citas complicadas y ser capaz de revolverse en situaciones claves. También sirve como ejemplo de esa competitividad la manera en la que se ha levantado después de derrotas dolorosas, como la de la Copa del Rey o de resultados adversos que en otros momentos creaban una crisis mayor por la fragilidad mental. Nada de eso ahora.
El Betis es un equipo que cree en sí mismo, que tiene un plan. Una obra de ingeniero que Manuel Pellegrini ha sabido desarrollar desde la naturalidad, el sentido común, la experiencia y la sapiencia de un técnico que ha logrado la unánime aprobación de los béticos por su labor. Un Betis construido a su imagen y semejanza.
Había que cortar la sangría defensiva, encontrar el equilibrio entre el talento y la seguridad y buscar un ecosistema donde encajaran las piezas desequilibrantes. Tan sencillo de diagnosticar, tan complicado de ejecutar. Todo eso lo ha ido labrando Pellegrini, también con situaciones que resolver, para crear, por encima de todo, un Betis competitivo. Ahora, eso sí, debe refrendar todo eso en las cinco jornadas finales y devolver al equipo a Europa.