La difícil reconducción del caso Álex Remiro

Perdono pero no olvido, dice la famosa frase. Tal vez por ahí, y es tan solo una especulación, vengan las dificultades que está teniendo la nueva junta directiva del Athletic Club, encabezada por Aitor Elizegi, para reactivar la situación del portero de Cascante, Álex Remiro.

El ostracismo deportivo al que se vio sometido en la etapa de Josu Urrutia, que este periodista bilbaíno vio totalmente correcto, nada personal sólo negocios, pasa factura. Mas... seis meses en la grada dan para pensar mucho y... ¿para mover muchas fichas? ¿Para buscarse la vida lejos de Lezama?

Aparte de la baza clara de Ibai Gómez o de vislumbrar la de Fernando Llorente, resolver el asunto del portero navarro estaba en la agenda con subrayado en rojo. Igual el pegamento no llega a tiempo

Ya puede negociar libremente su salida... o quedarse. Es humano el dolor. Por tanto, a nadie sorprende que se especule con la posible marcha del cancerbero, exinternacional sub 21, a clubes como la Real Sociedad, el Villarreal, Girona o, sobre todo, el Real Club Deportivo Espanyol de Barcelona.

¿Son muchas novias para un jugador que aún no ha debutado en Primera y que busca un jugoso salario? El tiempo lo dirá. Lo cierto es que, pese a la buena predisposición de la nueva Junta y de la Comisión deportiva de Rafa Alkorta, se adivina que los puentes rotos tengan un difícil arreglo.

Podemos estar, como titulaba su libro sobre la batalla de Arnhem (Holanda) Cornelyus Ryan, ante "Un puente lejano". Pero más bien, parece ajustarse al título de su versión cinematográfica, con los Robert Redford, Sean Connery o Michael Caine: "A Bridge Too Far". Lo que vendría a ser, un puente demasiado lejano. Así están las cosas con Remiro en Bilbao.