Vence pero no convence
El Sporting necesitaba un cambio y Sandoval decidió innovar en el sistema táctico. El técnico apostó por jugar con los dos serbio como referencia en ataque. La novedad no fue la delantera, no era la primera vez que Dejan y Stefan jugaban juntos, la apuesta fue por introducir dos líneas de cuatro jugadores tanto en la defensa como en el centro del campo.
El equipo inicial que jugó en El Molinón fue el que la gran parte de los aficionados pedían desde hace varias semanas. La buena noticia es que el equipo consiguió dejar la portería a cero y lo ha logrado por segunda jornada consecutiva. Además desde que Mandi actúa como centrocampista y Lora lo hace en el lateral con Luis Hernández como central, los rojiblancos no conocen la derrota. También hay que decir que los dos partidos en los que se dio esta circunstancia, se jugaron en El Molinón.
Pero al margen de cambios de sistema y de jugadores, el fútbol del equipo sigue sin convencer. Aunque los tres puntos están por encima del estilo, así lo piensa Sandoval y la mayor parte del sportinguismo, este juego se ha inventado para divertir y entretener. Y en los últimos partidos del Sporting lo que apetece es llorar.
Ahora toca a ser resultadistas e intentar sumar el mayor número de puntos posibles en la recta final de la competición, pero no siempre el fin justifica los medios.