A por el récord de besos en la Oktoberfest
Hasta el próximo cuatro de octubre miles de personas se aglomeran en el centro de Múnich para darle colorido y de paso ponerse literalmente rasos de cerveza en la famosa Oktoberfest de la capital bávara. Para la edición del presente año, que ya ha comenzado hace días (son 16 en total lo que dura la fiesta), quedan pendientes varios retos. De un lado está el de la pura ingesta de la bebida de cebada. Si en la anterior edición se consumieron 6,6 millones de litros, la cosa está en superarlo. Difícil, puesto que el litro cuesta este año 8,6 euros (no es muy económico). También en 2008 se comieron 104 bueyes. A ver cuántos caen ahora...
Pero el reto más curioso lo ha marcado el presidente de la Asociación alemana de Amigos del Beso, Marco Wanke, que pretende batir su récord previo y besar a 10.000 mujeres en sólo tres días. Este tipo desde luego no entiende de gripes y cosas de ésas. Este año, además, hay una novedad de índole gráfico. Los responsables de las grandes carpas cerveceras han prohibido a los reporteros de prensa fotografiar a borrachos y mujeres con los pechos al aire, por entender que daña la imagen de la mayor fiesta popular del mundo y vulnera la intimidad de los asistentes. Hay quien ha dicho que esto supone introducir la censura en una fiesta tan popular, que la próxima edición será la de su segunod centenario.
La historia de la Oktoberfest se remonta a 1810, a las fiestas nupciales entre el príncipe bávaro Luis I y su prometida Therese von Sachsen-Hildburghausen, de ahí que la tradicional pradera en la que se instalan las carpas de la fiesta sea conocida como 'Theresienwiese'.