Una ciudad bajo tierra en Siberia
No sólo los faraones de Egipto se lanzaron a la construcción de proyectos que casi superan la dimensión humana. También en nuestros días hay quien se atreve con empresas nunca vistas. Una empresa rusa de arquitectura (AB Ellis) ha anunciado la construcción nada más y nada menos que de una ciudad subterránea en el interior de una mina abandonada en Siberia, un lugar muy castigado por la meteorología. El proyecto ha sido bautizado como Eco City 2020.
La ciudad se ubicará en el segundo mayor cráter del planeta que haya sido excavado por el ser humano. Se trata una antigua mina de diamantes a cielo abierto cerca de la localidad de Mirni. La boca del cráter tiene 1,2 kilóemtros cuadrados y la produndidad se va a 550 metros. La ciudad proyectada estaría cubierta por una cúpula de cristal y su capacidad debería ser para 100.000 personas.
La idea es que reciba energía de una capa de células fotovoltáicas repartidas por toda la superficie de la cúpula. Todo el complejo se construiría obviamente en vertical (al igual que serían los desplazamientos internos), alrededor de un gran núcleo central que albergaría la mayor parte de las infraestructuras, junto con un centro de investigación en varios niveles.
Está todo pensado. El área residencial está en el primer nivel, con vistas a un bosque ubicado en el centro. En los tres niveles principales se repartiría el espacio para una granja vertical, bosques, residencias y zonas recreativas.
La intención última es devolver la vida a esta zona oriental de Siberia y proporcionar un incuestionable reclamo turístico. Hay quien entiende que puede ser un primer paso para las bases permanentes en Marte o la Luna.