Que 31 años no es nada
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Las finales no se juegan, se ganan
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Copa 2015: "¿David contra Goliat o Goliat contra David?“
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No sin jugarla
Cuesta imaginar que el Athletic Club no vuelva, parafraseando al mítico Carlos Gardel, con la frente marchita. Pero siguiendo con el mítico tango, es hora de dejar de vivir con el alma aferrada a un dulce recuerdo que nos hace llorar cada vez que los leones se asoman a una final. En definitiva, que 31, 11 más que 20, años no son nada y que la mirada de todos asoma enfebrecida ante otra ocasión de volver a celebrar un título.
¿Factible? Por supuesto. Hablamos de fútbol, ese acontecer absolutamente indescifrable capaz de superar cualquier tipo de cábala apriorísitica. Por eso nos apasiona tanto a tantos. Porque nada es lo que parece y no siempre pasa lo que todo el mundo imagina que va a suceder.
La tarea que tiene por delante es apasionante, única, casi imposible y casi irrepetible. Pocas veces hemos visto un reto tan mayúsculo, pero tan atractivo a la vez. Pocos dudan del triunfo culé. Todo está en su mano. Juegan en su casa, son los mejores, están que se salen y tienen un apetito voraz, aunque se le caigan los triunfos de los bolsillos y casi no les quepa una copa más en la sala de trofeos. Que sí, que ya lo sabemos... Pero estamos hablando del Athletic, ¡Un respeto!
Solo espero dos cosas: que el Athletic, al margen del resultado, se presente a esta final. La otra, que el fútbol le haga justicia, de una santa vez, a Carlos Gurpegui.
Por Rafa Beato Director y Presentador de 'Directo Marca Bilbao', en Radio Marca Bilbao (103.4 FM)