Comienzo de la era Garitano
Se antojaba de verdadera necesidad una victoria en el primer partido de la era Gaizka Garitano en la Catedral. Un Athletic Club en puestos de descenso y con las urgencias de puntos a 3 y así revertir la dinámica negativa en la que se encuentra inmerso y que le costó el puesto al anterior inquilino del banquillo. Garitano con un ensayo en Huesca plasmó ya ciertas pinceladas de lo que quiere en su equipo y por el camino que quiere trazar su modelo de juego.
Modelo que no antepone el sistema a los jugadores tipo con los que cuenta y en el que prima el orden, las transiciones rápidas, presión alta y ritmo alto de juego, como carta de presentación de estilo.
Ante el Girona se ha podido ver un equipo que intentaba apretar alto si perdía en campo contrario y se encontraba con elementos suficientes para ello, o bien reculaba y replegaba a campo propio para achicar espacios al rival y economizar esfuerzos para la recuperación de balón, equilibrio defensivo clave en el proceso defensivo del de Derio.
Partido muy completo en creación de ocasiones con un Gorka Iraizoz como protagonista destacado en el equipo rival. Con la posesión como argumento ofensivo directo, con mucha profundidad por bandas con dos posiciones constantes en ataque en situación de extremos por parte de Williams por derecha y un renovado de confianza Iñigo Córdoba, con conducción, desborde y muchísima verticalidad.
Para mi junto con Iker Muniain los dos nombres propios de este comienzo de la era Garitano, pero en el caso del de La Chantrea en diferente dirección, segundo partido en el que no es de la partida en el once pero con incidencia directa en el resultado de hoy al ser señalado un penalti en una acción dudosa cometida sobre él.
Constantes desdoblamientos por banda con un incisivo Capa por derecha y De Marcos ocupando el otro costado por el todavía sancionado Berchiche. Trabajo a destajo y movilidad por dentro y a lo largo de la parcela ancha en la medular con Beñat, Dani García y Raúl García, ayudados sin balón por el equilibrio de los hombres de banda, posiciones fundamentales en mi opinión en el sistema de Garitano.
La noche en San Mamés tenía que recurrir del punto de épica correspondiente, y con una catedral volcada con el equipo y un Athletic metido en el área del Girona ha conseguido el “bacalao”de la victoria en el descuento y de pena máxima transformada por Aritz Aduriz que sumaba los tres puntos que esperemos sirvan de punto de inflexión a la salida de la dinámica negativa en la que estaba inmerso el equipo.
Próxima parada Alavés, y como decía un gran y “alto” amigo. Ahí te quiero ver Athletic, ahí te quiero ver Garitano.
Por Asier Elorriaga Burgueño, entrenador Nivel 3 y comentarista de Radio Popular en 'La Emoción del Bacalao'