Huesca, que venga quien sea
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"Iñigo Vicente es de otra galaxia; merece una oportunidad"
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Así está Huesca, y así está el Huesca. Parece una bilbainada pero ya les aseguro que no lo es. Y es que, casi 5 meses después de empezar la primera participación en primera división para el Huesca, los azulgranas se han dado cuenta de que por fin, pueden competir de tú a tú con cualquiera.
Muchos son los factores para una tan lamentable primera vuelta, pero iniciada la segunda, y con 7 de los últimos 9 puntos, el equipo está recogiendo los frutos del trabajo invisible de meses anteriores.
Y es que aun con 2 partidos de desventaja con la salvación, en Huesca se cree poder pelear por la permanencia, cuando hace un mes, todo el mundo daba por hecho el descenso de categoría.
Son cosas de fácil o difícil explicación, según se mire. En Huesca, sólo un portero que pare, y un delantero que marque y genere juego a sus compañeros de ataque, han bastado para dejar de ser una comparsa y convertirse en un equipo de primera división: modesto, débil, pero equipo al fin y al cabo.
Por desgracia para los rojiblancos, ni Werner ni Brezanzic, auténticos amigos athletizales en el doble enfrentamiento copero, no podrán colaborar para aumentar la autoestima y el zurrón de puntos de los de Garitano.
El Athletic tendrá que ponerse el mono de trabajo como hizo en Vigo, no dar una pelota por perdida, y explotar muy bien ese juego vertical que tantos réditos está dando en la nueva versión con Garitano, para ganar en un campo, donde sólo Espanyol y Atlético de Madrid han sido netamente superiores al Huesca.
En Huesca, se mira mucho más al fútbol y al empuje del equipo que al rival que hay delante, es lo que tiene ir a remolque. Sin embargo, la cruda realidad de mediados de enero tras perder por 1-0 en Leganés, ha dado paso a la esperanza y al optimismo de poder pelear la salvación.
El Athletic, de expediente inmaculado salvo el lunar de Anoeta con Garitano al frente, choca contra un Huesca en su mejor momento, con la fortuna de cara, 3 partidos sin encajar gol, y una moral por las nubes sin olvidar que sigue siendo colista.
Ante esta situación tan perjudicial para el corazón de quien suscribe, yo esta semana soy del Recre, y tras el partido, vuelvo a ser el de siempre.
Por Sergio Brau Monesma. Periodista invidente. Hincha del Athletic Club y de Boca Juniors.