El aguijón

Europa. Las victorias ante SD Huesca y SD Eibar han confirmado que el Athletic Club de Bilbao gana cuando juega con tres delanteros natos y no con cuatro. Para mí, Raúl García es centrocampista, aunque haga goles.

Gaizka Garitano ha conseguido exprimir el cien por cien de la plantilla disponible. La intensidad del juego, su rentabilidad ganando por la mínima a base de mantener la portería a cero, la falta de un goleador y la tipología de los jugadores que tenemos actualmente en plantilla, obligan a buscar una forma de juego con la que el entrenador ha dado con la tecla.

Sin embargo no parece lógico que este ritmo y rentabilidad se puedan mantener eternamente, por lo que tanto el entrenador como la Junta Directiva de Aitor Elizegi deberían -y seguro que lo están haciendo- ponerse a trabajar de cara a la próxima temporada.

Ya hay voces reclamando o pensando que deberíamos intentar entrar en Europa. Sentimentalmente todos estamos de acuerdo, pero desde el punto de vista práctico, y por supuesto desde mi punto de vista, no debiera convertirse en objetivo de un equipo que lleva demasiadas jornadas intentando salir del infierno del descenso. Aún estamos en ello.

Para jugar en Europa debemos antes consolidar el equipo y el estilo de juego, tener un grupo con recambios de garantías que nos permitan afrontar el reto de Europa sin pasar apuros en liga e intentar ganar la copa.

Nuestras limitaciones para fichar impiden cambiar una plantilla de un año a otro, por lo que debemos ser conscientes de nuestros objetivos y ambiciones

Córdoba, Oihan Sancet, Iñigo Vicente y alguno más de los cachorros pueden convertirse en miembros por derecho del primer equipo. El primero debe dar un paso al frente pero sigue faltándonos gol. ¿Kenan Kodro?, veremos.

En cualquier caso cuando hablamos de jugar en Europa no es algo que decidamos los aficionados, la directiva, el entrenador, ni siquiera los jugadores sino los resultados. El partido a partido, pero creo honestamente que no debemos ponernos ningún objetivo salvo el de conformar un plantilla y un estilo de juego que nos garanticen luchar por todo el año próximo.

Sin presión se juega mejor y estos jugadores la han sufrido desde el primer momento por no sacar resultados y bailar con el descenso. No les presionemos ahora para jugar en Europa. Si vamos, bien, si no, también.

Por Javier López Gil