Este Athletic sabe lo que hace. Gaizka Garitano ha convertido al Athletic Club en un equipo sencillo, sin dobleces. Su idea cuajó en los peores momentos y se ha consolidado con los buenos resultados. Los jugadores están convencidos de lo que hacen y creen en los planteamientos de su entrenador. Lo que ha logrado Garitano en estos meses está al alcance sólo de los buenos entrenadores.
Los agoreros, cada vez más abundantes, están escondidos detrás del jaro. En sus planes no contaban con 7 puntos en los tres primeros partidos de liga. El calendario invitaba a “su optimismo”. Sin embargo, en estos tres encuentros, el Athletic se ha mostrado como un equipo seguro. Un equipo con personalidad, que sabe lo que hace y cuándo lo tiene que hacer.
Las dos victorias que ha logrado el Athletic en San Mamés han sido contra dos equipos que pretenden ganar los partidos desde la posesión. Una propuesta desactivada desde el primer minuto por el equipo rojiblanco. La presión alta y acompasada de todos los jugadores les permitió ahogar a los rivales y jugar durante muchos minutos en el campo contrario. Sobre todo en el primer tiempo.
El “modus operandi” de este Athletic recuerda al Athletic de siempre. Aquel equipo decidido y arrollador que pretendía, y muchas veces lo conseguía, ganar los puntos en el primer cuarto de hora del partido. La fórmula, ahí están los resultados, funciona pero lógicamente no es infalible, porque como suelen decir los clásicos cada partido es una historia.
A este Athletic le quedan muchas historias por vivir. En los próximos meses tendrá que enfrentarse a rivales que le esperarán cerca de su área o a equipos valientes que presionarán su salida de balón; y ahí comprobaremos si este Athletic es capaz de mantener la fiabilidad que se le supone. Yo creo que si. Los agoreros tendrán que esperar.
Por Agustín Benito, periodista de ETB