Sergio se rinde a la evidencia
El Real Valladolid tiene un problema con el gol y con la creación de ocasiones. Con los dos. Uno lleva a otro pero ambos son la mayor debilidad pucelana en la actualidad. El equipo ni marca ni crea. Lo demuestran los números y las sensaciones.
Los de Sergio González están en un momento complicado. En la temporada y en la etapa del catalán en Zorrilla. Desde el gol de Sandro Ramírez en la victoria (3-0) ante el RCD Mallorca, la pólvora del equipo está seca. Totalmente seca. Son ya 450 minutos sin ver puerta.
Un total de cinco encuentros sin anotar un gol es un hecho innegable del mal momento del equipo. El entorno lo tenía muy claro desde hace días y Sergio, posiblemente, también. Otro tema era que lo admitiese y asumiese, como ya ha hecho en las dos últimas comparecencias.
Tras el empate (0-0) ante la Real Sociedad, cuando Sergio fue preguntado por las carencias del equipo para golear, el entrenador contraatacó con la pregunta de que en cuántos partidos el equipo había sido capaz de dejar su puerta a cero. Esa contrapregunta no fue la más acertada. Pareció más una pataleta que una justificación. Además, dicha afirmación tenía una vida corta, como ha quedado claro en el duelo en el Coliseum.
Carencias pucelanas
Sin goles, ni portería a cero ni puntos, Sergio ya no ha tenido argumentos y ha tenido que rendirse a la evidencia que, incluso, este viernes no quiso reconocer al 100%. En la previa al duelo de Getafe, Sergio intentó justificar que el problema del equipo era de gol pero no de creación de ocasiones. En Madrid el discurso ya ha sido otro. No había otra opción. Su idea era insostenible. Nadie se la podía comprar.
El barcelonés, un entrenador que mira mucho sus discursos y que mide muchísimo sus palabras para cuidar al grupo, parece haber cambiado su estilo. Ya no niega la realidad. Ya no esconde las carencias del equipo. Justificándolas, por el momento, en el contexto de equipo visitante, la realidad del Real Valladolid es la de las carencias ofensivas. La seguridad defensiva ha quedado en su segundo plano tras cinco encuentros sin gol y con un mísero puñado de ocasiones.
De momento y en el seno de Zorrilla, Sergio quiere evitar la crítica aunque el duelo ante el Valencia CF del próximo domingo será determinante para saber hasta qué nivel ha cambiado su discruso y hasta qué punto es consciente, de forma pública, de la realidad.
El catalán puede aumentar su exigencia y visión de las carencias tras asumir que ya eran injustificables sus intentos de salvaguardar al grupo. El último duelo de 2019 marcará el análisis final, aquél que salvo cambio drástico, ni el más positivo y defensor del equipo puede seguir manteniendo lejos de las carencias del equipo para marcar y para generar peligro.
De acuerdo con José A. El equipo juega atenazado mas preocupado de que no falle el sistema defensivo,pero ya falla,en Getafe no juega Toni que ha pesar de sus limitaciones para jugar 90 minutos es el jugador más técnico de la plantilla,Waldo no termina de explotar,y Plano,Michel,Guardiola,están para banquillo,esta es la realidad,hay que poner esquema nuevo,P. Hervías debería de ser el lanzador de las faltas directas,aqui tienen que arrimar el hombro todos y digo todos,apliquensé por favor,quedan 63 puntos por disputar SIEMPRE PUCELA.
Ya es hora que empieces a reconocerlo no hay gol y no hay quien canalice el juego para crear ocasiones porque quien tu quieres que lo haga no da una patada a un bote, enterate ya joder