Colorín, colorado...
No es matemático, es verdad, pero la derrota (0-2) del Real Valladolid ante el Villarreal CF hace que el equipo blanquivioleta vaya a vivir la temporada 2021/2022 en LaLiga SmartBank. Los pucelanos han tocado fondo, una vez más, y han puesto el broche final a una triste temporada y a una eterna decepción.
La agonía se podrá aumentar con una y, quizás, con dos fechas más, pero la realidad del equipo es la de un grupo muerto y la de un cuento que, además, de acabado ha sido destruido por no tomar decisiones o, quizás, por no saber liderar los golpes recibidos.
La victoria del miércoles de la Sociedad Deportiva Huesca y, ante todo, la derrota pucelana de este jueves ponen en bandeja esa frase de 'colorín, colorado, este cuento ha terminado', pero este Real Valladolid y esta temporada piden un análisis más profundo porque, desde el enfado más inmediato y caliente de la situación, la lectura me lleva a decir que 'colorín, colorado, este cuento os lo habéis cargado'.
Una enorme oportunidad
El Real Valladolid, tras la salvación de la temporada pasada, estaba en un momento privilegiado. Vivir el tercer año consecutivo con la confianza económica y social que rodeaba al Nuevo Estadio José Zorrilla hacía pensar en un plus. Ya no era cuestión de "salto de calidad", era cuestión de 'salto de propiedad' o de confianza, o, quizás, de ambición o, por qué no, de carisma.
Las operaciones en propiedad, tan contadas en otros momentos, eran la base de la planificación de una nueva versión del proyecto. En el tercer año, el Pucela no daba un paso más, ejercía un movimiento diferente y, desde él, tenía unas exigencias y dificultades que nunca ha sabido entender ni atacar.
Un descenso, como el que consumara el Real Valladolid en San Sebastián o, quizás y con más agonía en la última jornada ante el Atlético de Madrid, señala a muchos responsables, pero entre todos, absolutamente todos, han conseguido hacer morir un cuento que, personalmente, me ilusionaba.
El miedo a tomar decisiones ha roto el mejor momento que yo recordaba en el Estadio José Zorrilla. La estela de un figura como Ronaldo Nazário se ha debilitado esta temporada y lo ha hecho por su miedo a tomar decisiones y liderar su proyecto. Su inacción, y no sólo sobre la figura de Sergio González, ha llevado al Pucela al abismo.
Regresando a LaLiga SmartBank, el Real Valladolid pierde toda la inercia adquirida en tres años, con sombras, pero con confianza y liderazgo, todo lo que no ha existido esta temporada y que ha generado que este cuento se haya terminado porque los que dirigen el Club han dejado que muriera o, como poco, no han sabido reanimarlo que, al fin y al cabo, es lo mismo.
SINERGIO. TANTA GLORIA LLEVES COMO PAZ DEJAS. POR FIN TE IRAS
Como bien dices ni Carlos Suarez, hubiese aguantado al entrenador tanto tiempo, y no es que haya sido cosa de un mal final, sino todo lo contrario llevamos meses y meses viendo todos que con este entrenador nos ibamos a segunda cosa que llegara el domingo o el otro, y con una decisión aunque hubiese sido tardia, mes de marzo, por ejemplo, hubiesemos tenido posibilidades de cambiar la dinamica y habernos salvados, ya no te digo si lo hubiesemos hecho en noviembre o diciembre cuando se veia ya claro. Lametable temporada, pero el unico culpable es Ronaldo, por mantener a un entrenador que solo sabe empatar o perder. Esta era la tempora de la consolidación definitiva y el salto de mejora, y el unico salto que ha habido, es la ostia que nos hemos dado y a SEGUNDA
Es triste e incomprensible haber llegado a ésto. Ni un tipo como Carlos Suárez, que tampoco ha sido un gran presidente, hubiera dejado al pésimo de Sinergio en el cargo. Me resulta incomprensible toda esta situación, no me entra en la cabeza que alguien pueda dejar desangrarse un proyecto así sin hacer nada. Ascopena.