El equilibrio de Pacheta
"La experiencia me dice que los equipos no juegan igual en la primera vuelta que en la segunda". Ésta es una declaración que José Rojo, Pacheta, entrenador del Real Valladolid, ha realizado en varias ocasiones esta temporada. El burgalés sabe cómo funciona LaLiga SmartBank y tiene demostrado que los equipos evolucionan, cambian y mejoran mucho durante las temporadas.
De agosto y mayo, los equipos varían mucho, tal y como dice la experiencia de Pacheta, tal y como está demostrando el actual Pucela. El equipo vallisoletano no es el mismo del inicio de temporada. En números, resultados, sensaciones y juego, el "proceso" de la temporada está llevando a que el Real Valladolid sea, ahora, uno muy diferente del que era al inicio de la temporada.
Que los pucelanos sean ahora un equipo fiable y seguro en campo propio, tras acumular más de 600 minutos sin encajar un gol, confirma que éste es otro Real Valladolid. Pacheta no expone tanto a su equipo en la actualidad como lo hacía al inicio de temporada. No lo hace porque entiende que las exigencias y necesidades son, ahora, otras bien distintas. El convencimiento del equipo en febrero debe ser otro al de agosto.
Otro tipo de exposición
Este Real Valladolid necesita, ahora, ser fiable y hacer buenos sus detalles. El equipo ha potenciado mucho su vertiente ofensiva para, así, tener registros, variantes e ideas. El vestuario pucelano era un equipo seco y sin personalidad en campo rival. Le costaba horrores ser dominador del área rival y, por ello, Pacheta empezó la casa por el tejado. Arriesgó para dar ideas al equipo y, así, expuso el juego. Tanta apuesta abierta y creativa generaba problemas a la hora de defender. Inferioridades, inseguridades, errores..
El modelo de Pacheta no es tan arriesgado como en esas primeras jornadas, pero, entonces, el Real Valladolid necesitaba ésa. Ahora, no o, al menos, no tanto. El actual Pucela es un equipo que debe ser seguro y conseguir que todo ese trabajo de meses atrás dé sus frutos en un partido. Al inicio de la temporada, por ideas y confianza, el equipo necesitaba mucho para generar. Ahora, menos.
Con las dinámicas variadas y con capítulos infames ya cerrados, el Real Valladolid tiene objetivos y prioridades muy diferentes. El actual Pucela está en otra fase del "proceso" y ésta no es otra que la del equilibrio. Exponiendo y arriesgando al equipo, Pacheta consiguió llevar al equipo a una identidad que sigue viva, pero que ya no es tan importante.
Legados y lastres
El actual equipo blanquivioleta y por 'actual' me refiero al de las últimas jornadas, tiene en sus prioridades ser un conjunto fiable y seguro. Sin querer arriesgar tanto, el equipo ya tiene los automatismos, el conocimiento y las ideas para generar y crear. Tal es la evolución en este aspecto que el equipo de Pacheta se permite mirar y vivir por el equilibrio.
Este Pucela ya no es el de la temporada pasada ni el del principio de ésta. Ambas son etapas que se han cerrado, pero que dejan un poso y un legado muy diferente. Contra una se luchó por el lastre que dejó y desde la otra se construye un Pucela cada vez más fiable.
Ánimo sr.Pacheta, tú nos llevarás a 1ª. Ya lo dije cuando las cosas no estaban bien, AÚPA PUCELA SIEMPRE PUCELA