Choque de culturas y Nuno de por medio
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Lo que nos pasa en Valencia con Meriton y su gente es exactamente lo mismo que te sucede cuando empiezas a convivir con tu pareja (matrimonio de por medio o no). Cuando estás de novio y cada uno vive en su casa, todo mola, sólo ves lo bueno e imaginas lo mejor.
Sin embargo, cuando comienza la convivencia las cosas no es que empeoren, pero se “realizan”, es decir, se vuelven reales, pierden su punto de idealismo y llegan las peleas, el día a día, la monotonía y los problemas terrenales en las parejas.
Aquí nos pasa algo similar. Me contaba el otro día un valencianista de pro, que ha tenido puestos de cierta responsabilidad en el club, que el problema es que los asiáticos, la gente de Meriton, Peter Lim, Layhoon, Kim Koh y compañía ahora es cuando comienzan a sernos familiares, a destapar sus personalidades, sus formas de ser y, ¿por qué negarlo? los defectos y las peculiaridades de su cultura.
Por ejemplo, me contaba mi amigo que, mientras nosotros –los latinos, valencianistas, españoles, occidentales o como quieren clasificarnos– estábamos mordiéndonos las uñas, al borde del infarto y colapsados con el 2-1 del Mónaco y la posibilidad de quedar fuera de la Champions, ellos estaban mucho más tranquilos. Ojo, no es que no quisieran entrar en la Liga de Campeones como nosotros ¡Qué va! Pero para ellos el proyecto no es un aquí y ahora, el resultadismo que impera en nuestra cultura no va con esta gente.
Un proyecto a largo plazo
No sé si es por su cultura milenaria o por su paciencia lo cierto es que, mientras estuvo Amadeo Salvo comi nexo de unión, la imagen que nos llegaba a los de éste lado del telón de acero de los asiáticos era poco menos que unos nuevos ricos que venían a traer jugadorazos como Jackson Martínez, Falcao y compañía día sí, y día también. Ahora, sin el empresario, sin barreras que los tamicen, Peter Lim, Layhoon y compañía se están mostrando como son, sin tapujos, impresionados por nuestra forma de ser (la afición y su comportamiento les tiene emocionados) pero también calmados, flemáticos y pausados; dando la sensación de tenerlo todo dominado y conscientes de que su desembarco era un proyecto para “long, long time” (mucho tiempo) como dijo Layhoon en su discurso de presentación ahora hace diez meses en el Palacio de Congresos.
El caso es que mientras nosotros pensamos en el siguiente partido, en esta Champions y en el resultado del fichaje de turno, la gente que trabaja y conoce a los de Meriton, los que han podido hablar con ellos y entablar relación, me aseguran que ellos lo tienen todo controlado, que saben cuál es el destino final de cada uno de sus proyectos (el nuevo estadio, la plantilla, el club, Alesanco) y que son pacientes, muy pacientes. Estamos ante un choque de culturas, ante una confrontación de formas de vida que debe llegar a un punto de acuerdo. Lo dicho, es como cuando comienza la convivencia en una pareja. A ti te gustan hacer las cosas de una manera, a tu pareja de otra y hay que ponerse de acuerdo para que el proyecto común que se llama hogar (o en el caso que nos atañe Valencia CF) llegue a buen puerto. Ojo, no digo que nosotros, los de aquí, tengamos que cambiarlo todo, pero tampoco nos mostremos excesivamente intransigentes si las cosas no van tan rápidas como debieran. Entiendo al que se sienta engañado cuando dijo Salvo que vendrían los mejores jugadores para ganar la Champions, pero es que a lo mejor era su anhelo, no el proyecto a medio plazo que ahora descubro que tiene Meriton.
Y cuando por fin 'te apañas' y te acostumbras, aparece el primer hijo (Nuno en el Valencia) y de nuevo hay que reescribir las normas de funcionamiento de la casa, de la pareja y de la convivencia. Y a tu Nuno, a tu nene, lo quieres porque es tuyo, pero a veces lo agarrarías del cuello (deportivamente hablando) porque no entiendes lo que hace, porque te desespera con algunas decisiones y porque a veces, como cantaba el gran Serrat, sólo te viene a la mente decirles eso de "niño, deja ya de j... con la pelota". Lo que pasa es que luego entiendes que está aprendiendo, que es "tú" Nuno, tragas saliva, sonríes y miras para otro lado porque piensas que, a fin de cuentas, es la vida y bastante tienes con entender a tu pareja como para entrar en otras guerras. Feliz semana.
David Torres
Delegado ElDesmarque Valencia