El algodón no engaña un año después: Fichajes y Nuevo Estadio

Estos días necesitaba un chute de valencianismo, una dosis terapéutica para recordar qué somos y de dónde venimos y me decidí a solventar una deuda que tenía pendiente, así que en un par de sentadas me leí "La Balada del Bar Torino" de Rafa Lahuerta (Editorial Drassana). Sin duda, un manual imprescindible para valencianistas, valencianos y amantes del fútbol en general. Eso, y el oasis que Gracia y el equipo han convertido el vestuario ante tanto revuelo, animan a seguir adelante.

Y es que, los buenos resultados no nos pueden hacer olvidar que, falta de una semana para comenzar LaLiga Santander el Valencia CF no ha hecho ningún fichaje. Seis años después de la llegada al club de Peter Lim no se ha movido un grano de arena en el Nuevo Estadio. Esta semana deben pasar cosas, el algodón no engaña.

El Valencia CF Ha limpiado su vestuario de casi todos los pesos pesados de las últimas temporadas y no ha reforzado el equipo. Es, creo, el último episodio de un plan que esta semana cumplirá un año. El 11 de septiembre Murthy volvía de Singapur con la orden de despedir a Marcelino. Fue el punto de inflexión del cambio de rumbo que ha llevado al Valencia CF a una situación infinitamente peor.

Aquel despido de Marcelino, mal en el tiempo y en las formas, anunciaba el giro de timón que, con el paso de los meses, están operando el máximo accionista y, bajo su tutela, Anil Murthy, Kim Koh y compañía. En noviembre Mateu Alemany se lo olió y se fue. En invierno y tras la lesión de Garay, no vino nadie; tras la pandemia el equipo se hundió y, cuando todavía tenía opciones de entrar en la Europa League, les anunciaron la lista negra de despedidos. Eso no ayuda. Otra vez mal en tiempo y forma y llegó el desastre en forma de noveno puesto. Menos pasta, más recortes y, ahora, cero fichajes. Situación grave porque el Valencia CF no es una empresa más aunque Lim pudiera pensarlo. Su exposición pública y el sentido de pertenencia que genera en millones de personas hace que las críticas, los movimientos sociales y las manifestaciones se produzcan cada vez con más fuerza. Normal.

La gente, profesionales y aficionados, no entendemos que la recuperación económica -causa esgrimida para justificar la limpieza- pase por hacer un peor equipo que la temporada pasada que incluso ponga en riesgo los objetivos mínimos. Los refuerzos no son un capricho, son un sustento para que el Valencia CF no se caiga. Sinceramente espero que llegue alguno antes del inicio de la temporada, aunque con poco tiempo para trabajar, su efecto no se notará hasta que pasen las jornadas. Sé que el 5 de octubre se acaba el plazo y, para esa fecha, el Valencia habrá jugado ya cinco jornadas, un mundo que puede marcar el devenir de una temporada.

El Nuevo Estadio, una mueca del destino más

Pandemia al margen, el algodón no engaña tampoco con el tema del Nuevo Estadio. Aunque soy de los que creo que con la cooperativa se podría haber desbloqueado la dolorosa (en términos sentimentales) venta de Mestalla, ahora ya no lo sabremos. El COVID-19 terminó de darles la puntilla y dejar a Lim y a Meriton como estaba hace seis años, con el Nuevo Estadio parado. Como el destino tiene estas muecas curiosas, resulta que el final del plazo para hacer el cambio, la famosa ATE, va a coincidir con la crisis del coronavirus, pero ahora ya no vale saber. Las instituciones: Ximo Puig, Ribó, Sandra Gómez y compañía están esperando a que el club pida árnica pero requemados con el dichoso anillo de hormigón que preside la Avenida de las Cortes Valencianas. El algodón no engaña, esta semana se podría producir ya el primer cara a cara y ahí el club debe llegar con un plan explícito si quieren darle aire. Puede que en el proceso de venta sólo pusiera que Lim se comprometía a "procurar" acabar el estadio; ahora debe demostrar que quiere y puede hacerlo. El tiempo se agota y su pátina no engaña, es como el algodón cuando lo pasas por algo que reluce pero en el fondo está manchado. Esta semana se pasa un nuevo algodón, doble además, y hay que ver que hay en el fondo.

Mi consejo para Lim, Anil y compañía: menos de comunicados contra periódicos o periodistas; menos cartas estrambóticas y justificaciones a través de fanzines, y más Baladas del Bar Torino, que les ayuden a centrarse en lo que verdaderamente nos importa y queremos que es el Valencia CF, o el Valencia FC, como le gusta escribir al gran Rafa Lahuerta. Feliz semana

David Torres

Delegado de ElDesmarque en Valencia

dtorres@eldesmarque.com