Carta abierta a Rubén Baraja: Es la dictadura del fútbol que bien conoces

Vaya por delante que sigo creyendo en Rubén Baraja, pero los acontecimientos, los rumores y, sobre todo los silencios, al margen de los datos, me hacen sospechar que si no es hoy, será mañana o pasado o cuando sea, pero los días del técnico vallisoletano como entrenador del Valencia CF terminarán acabando pronto. O no, porque con Lim y con este Valencia que tenemos, nunca se sabe. Los resultados lo reventaron. Y no porque sea una máxima del fútbol me parece mejor que la cuerda siempre se rompa por el mismo sitio. Es la put... dictadura del fútbol, y también de la comodidad. Es la máxima de siempre: es más fácil tirar a uno, al técnico, que a diez o doce jugadores que llevan desde abril borrados, más pensando en los post-partidos que en los encuentros así. O es más fácil tirar al entrenador que al dueño y pedirle explicaciones a Layhoon porque ha escurrido el club hasta límites insospechados. Pero claro, el fruto está ahí: este es el peor Valencia CF de la historia. No el peor entrenador, que también, sino el PEOR VALENCIA, es decir, con el peor máximo accionista, la peor presidenta, el peor director deportivo, la peor plantilla y sí, por supuesto, el peor entrenador. El título arrastra a todos.

Lo ha intentado todo

Baraja lo ha intentado todo, ha cambiado de sistema, de jugadores y hasta de forma de ser, pero nada ha salido como tocaba. Nunca lo tuvo fácil en Valencia. La afición sí le respetó, le quiso y le ayudó y la prensa también, pero el club nunca le puso las armas necesarias para realizar de verdad un proyecto sostenible.

Baraja lo ha intentado todo, ha cambiado de sistema, de jugadores y hasta de forma de ser, pero nada ha salido como tocaba

El Pipo siempre se encontró con recortes. Para ejemplo, un botón: Rubén Baraja empezó su andadura en el Valencia CF con Gayà, Gabriel Paulista, Diakhaby y Thierry; en Cornellà no estará ninguno ¿Eso influye? Pues claro. Y, a pesar de ser consciente del nivel de esta plantilla, Rubén Baraja se embarcó en verano y renovó, a golpe de talonario escuchando a su corazón -no a su agente- y siguió al frente de la nave. El riesgo estaba porque, insisto, desde que el equipo tras el desgraciado incendio de Campanar, ganó fuera a Granada y Osasuna y rozó Europa, ya no ha vuelto a levantar cabeza.

Rubén Baraja culpable sí, pero hay otros delante

Por eso, pero también por su sinceridad y amor hacia el club, creo que hoy es día de darle las gracias a Rubén Baraja, llegue cuando llegue su hora (Insisto si es que llega, porque claro decirle a Lim ahora que suelte cinco millones cuando renovó a Baraja hace cuatro meses no debe ser un plato de gusto y dudo mucho que lo vaya a aceptar así, sin más). Ahí Corona y Layhoon tendrán que dar muuuuchas explicaciones al máximo accionista (Y conste que yo abogué porque lo renovaran).

Si Baraja se va, si lo echan, será una leyenda más a la que Peter Lim y Meriton han masacrado por su propia incompetencia deportiva. El vallisoletano es culpable, sí, pero no más que el máximo accionista, o que el director deportivo que lo renovó con el riesgo ahora de no poder tirarlo sin pagar un dineral y no ha sabido darle mimbres para mejorar la situación o (Valera, Caufriez, no funcionan por decir algunos..). Vale, ya sé que Baraja apostó por Dani Gómez y Rafa Mir y también han salido rana. Por eso, cuando digo que todo lo que podía salir mal ha salido, es así. Y los jugadores no pueden irse de rositas tampoco. Hasta que se lesionaron, sólo ha habido dos futbolistas en el Valencia CF que este año han jugado a su nivel: Mamardashvili y Thierry. Saco de la ecuación a Gayà porque empezó el año KO o a Diakhaby.

Mi padre, buen psiquiatra y mejor analista de personas a pesar de su escasez de conocimientos de fútbol me decía este sábado: dile a Baraja que le diga a sus jugadores que "su falta de coraje es ya ofensiva a la dignidad de quienes les apoyan y les pagan, que son los aficionados". (He omitido un par de adjetivos) pero en el fondo pienso como él. El pundonor del que Baraja hace gala siempre ("Rendirse no es una opción") ha brillado por su ausencia en el vestuario. Les dejo un dato que me mata. Este equipo no ha marcado ningún gol en un partido de Liga más allá del minuto 57. Bueno sí, uno, de César Tárrega (otro a los que salvo) y no sirvió ni para remontar ante el colista Las Palmas en Mestalla. Y eso, desde luego, no es culpa del entrenador.

Les dejo un dato que me mata. Este equipo no ha marcado ningún gol en un partido de Liga más allá del minuto 57. Bueno sí, uno, de César Tárrega (otro a los que salvo) y no sirvió ni para remontar ante el colista Las Palmas en Mestalla.

Ahora caerá Baraja (o no quién sabe si convencen a Quique o qué) y, ojalá, su sustituto pueda sacar adelante la situación porque firmemente creo que, al margen de los errores, estos jugadores son mejores de lo que lo han demostrado y que todos los detalles (árbitros, minutos fatídicos, lesiones...) siempre se decantaron por el lado que no tocaba. Cuando llegue el nuevo, si viene, tendrá como tuvo Baraja el apoyo de la grada y la afición, la única que siente de verdad el dolor de ver al Valencia colista. Pero antes a Baraja, que para eso es un aficionado más, y por eso, sé que le duele en el alma ver la tabla de clasificación, creo que procede darle las gracias por lo que hizo y desearle la mejor de las suertes en su futuro sea dónde sea. Quizá la vida le dé de nuevo la oportunidad de seguir cumpliendo su sueño que era y es ser entrenador del Valencia CF, el club de sus amores. Mientras esté y cuando se vaya, yo seré de Rubén Baraja siempre.

David Torres Delegado de ElDesmarque en Valencia

dtorres@eldesmarque.com