Cuarentena sin fútbol, Día 10: China o el Juan Palomo del coronavirus
Me levanté este martes con ganas de trabajar y de volver a ser el padre y profesor particular de mis hijos. Pero con el paso de las horas el cansancio del encierro empieza a aparecer. No hay que venirse abajo, buscar opciones para reanimarse y una de ellas es no estar todo el día pendiente de las informaciones sobre el coronavirus.
Este 24 de marzo será especial no poder celebrar el cumpleaños de mi padre (siempre habrá lío con el día que fue parido por mi abuela Isabel y la fecha que consta en el registro). Seguro que más pronto que tarde se juntará con sus nietos, sus hijos y su mujer para celebrarlo como merece, pero por ahora hay que aguantar el tirón.
Cada vez estoy más convencido de que toda esta situación ha sido causada y creada por China. A los hechos me remito: el virus se inició allí, fue propagado, encontraron soluciones de aislamiento, ya está casi todo apagado y encima van a encontrar la fórmula secreta de la vacuna contra el coronavirus. Y no han comprado muchas empresas de España de milagro. Puro milagro.
Y son listos. Más que esos españoles que día tras día meten la pata con sus actos y sus declaraciones. Vivan las donaciones, vivan las ayudas y vivan los apoyos a los sanitarios. Déjense de hacer política, de siglas y vayan al grano: el pueblo necesita la unión, mucha fuerza y dinero para sobrevivir una de las crisis más importantes, puede la que más, que viviremos nosotros.
Tirando del refranero y frases populares, yo considera que China es como nuestro Juan Palomo. Se lo han guisado y se lo han comido. Primero hubo dolor pero a este ritmo se harán de oro con una vacuna que aquí tardará en llegar. No desfallezcan, sigan con ánimo y crean en un futuro mejor. Pero, sobre todo, quédense en casa y no hagan más el tonto. Por favor.
Qué vergüenza de artículos, vertiendo acusaciones tan gravísimas, sin ningún tipu de prueba ni fundamento, más allá del aburrimiento de este señor y sus ganas de "trabajar". Mayor aún resulta la ofensa, que roza lo racista, frente a un pueblo cuyos ciudadanos residentes en nuestro país se han volcado de forma solidaria, y cuyo país ha facilitado tanta ayuda, tanto en forma de material y como humana. Piense y recapacite, que tiempo tiene, antes de verter estos pensamientos que tanto daño pueden hacer. Un saludo y ánimo, espero se esmere como profesor de sus hijos.