Un derbi malo y el éxito de Caparrós

Pasó otro derbi celebrado por ambos equipos y con el resultado más lógico posible. Empate. Al Sevilla le valía gracias al triunfo del Atlético de Madrid en Getafe y el Betis, después de sufrir más de lo previsto en los días previos, aseguraba imponerse en la liga particular. 
El Betis se encontró cansado casi desde el minuto 15 y el Sevilla se encontró, una vez más, con los mismos fantasmas de toda la temporada: Más llegadas que el rival, muy poca pegada y cero seguridad atrás. Básicamente, Soria regaló el 2-2 y Bartra estaba completamente sólo en el gol incial (no lo defendía nadie y no es excusa que estuviese en fuera de juego).  
A partir de ahora, al Betis le queda una semana para intentar quedar quinto y el Sevilla, que será séptimo haga lo que haga, ya puede empezar a planificar. Tiene que cerrar al director deportivo, tiene que buscar entrenador y tiene que darle una vuelta gigantesca a la plantilla: Jugará ocho partidos oficiales más que sus rivales ya de entrada entre julio y agosto y, para sus rivales, volverá a ser el favorito para ganar la Liga Europa.