¿'Pestiño' y competitividad o virtuosismo y ya veremos?

Estimado Nacho, ya que preguntas, ahí va una respuesta. Los aficionados críticos, como yo, queremos que el equipo nos ofrezca ciertas garantías de que puede llegar al máximo cuando llegue el tramo final de la temporada, ése en el que se consiguen los objetivos y se levantan los títulos. Pasar la fase de grupos de la Liga Europa con tres rivales de Tercera división española y superar la primera ronda de la Copa del Rey ante un modestísimo no son méritos del Sevilla; simplemente es cumplir una obligación. En cuanto a la Liga, muchos tenemos la misma sensación que teníamos con Machín y con Berizzo. Cuando se gana sin jugar bien, tarde o temprano las victorias desaparecen puesto que el mal juego te puede llevar a triunfos momentáneos pero sólo el buen juego llevará a éxitos permanentes, como nos ocurrió con Sampaoli. Machín y Berizzo cayeron porque las victorias desaparecieron antes de que llegara el buen juego; con Sampaoli seguíamos jugando bien incluso cuando el entrenador ya tenía la mente puesta en la selección argentina más que en el Sevilla, lográndose la clasificación para la Liga de Campeones con solvencia y buen fútbol. A día de hoy la sensación que transmite el entrenador es que no será capaz de mantener las victorias cuando llegue la acumulación de partidos importantes y no pueda poner a un equipo B entre semana para reservar a los titulares para la Liga; o cuando tenga que arriesgar para superar una eliminatoria que se ha torcido. Te daré un sólo ejemplo de las dudas que me genera Lopetegui. Hasta su expulsión, la conjunción de Ocampos con Navas en la banda derecha era de lo mejor que tenía el Sevilla ofensivamente. Cuando Ocampos ha regresado de su sanción, el entrenador ha renunciado a esa poderosa arma ofensiva desplazando al argentino a la izquierda. ¿Por qué? ¿Para qué? Une esto al empecinamiento en jugar con De Jong sin dar oportunidades ni continuidad a los otros delanteros, al afán defensivo cuando logra adelantarse en el marcador, al constante recurso de incorporar a Gudelj para conservar una mínima ventaja; y seguro que encontramos la explicación a por qué se acabó pidiendo la hora ante el colista, por qué nos empató el Valencia casi en el último minuto o por qué no se compitió de verdad con los grandes. El año 2020 nos traerá en su segunda jornada una buena prueba para vislumbrar hasta dónde quiere llegar Lopetegui. Lo que pase en el Santiago Bernabéu puede ser muy revelador.

Buen articulo con un par de cosas ke a mi parecer no son del todo ciertas, 1º el Sevillafc no juega mal, todo lo contrario domina el tempo del partido (al menos en busca del triunfo o cuando va a remolque) lo le se le achaca a lopetegui es ke tire al ekipo atrás cuando va ganando (ke eso también nos está dando puntos por eso vamos 3º) eso es lo ke el sevillismo no kiere, kiere ke los partidos los acabe ganando el Sevillafc por solvencia goleadora y no por aguante de su mejor línea (la defensa) 2º esa exigencia es la ke nos esta llevando y nos lleva a estar entre los mejores, a levantar plata cuando otros solo sueñan, es una exigencia correcta nunca desmedida, con su debida paciencia en algunos casos (de Jong por ejemplo no se le ha pitado hasta ya bien transcurrida la liga) esa exigencia hay ke saber llevarla, sin excesos, sin caer en la crítica desmesurada, sabiendo a dónde vamos, lo ke somos y lo más importante de donde venimos así se crece, a los hechos me remito, en fin más corre el galgo ke el mastín pero como el camino es largo más corre el mastín ke el galgo, solo nos falta un killer ke las enchufe ya ke somos el ekipo ke más balones centra al área y llegará el momento en ke ganemos con diferencia de goles y esa solvencia ke ahora tenemos y vemos como amatrategui la comtenplaremos como fortaleza defensiva ke es lo ke realmente es, saludos y felices fiestas.

Yo pienso que desde la prensa son más los que transmiten esa exigencia, por lo demás temporadon del Sevilla fc, a mi sí gana todos los partidos como el día del leganes me vale, nunca he pitado al Sevilla por muy mal que juegue y cada vez que piso la grada del pizjuan es un privilegio, no creo que ningún sevillista esté a disgusto con su equipo