Tokyo 2021
La preparación de los JJOO de Tokyo 2020 sigue su curso sin aparente condicionamiento por la crisis mundial del Coronavirus. La antorcha olímpica ya está en suelo nipón y encara su recta final hasta llegar al pebetero de turno en Tokyo para dar comienzo con unas Olimpiadas que, pase lo que pase con ellas, serán históricas por el contexto que les toca vivir en este momento.
Ver cómo los preparativos para los JJOO continuan sin vacilar me genera la misma sensación de incongruencia moral y lógica que lo hacía ver las calles de Valencia repletas por las Mascletàs durante los diez primeros días de marzo ante la avalancha, ya sabida, que se avecinaba.
De no celebrarse los JJOO después de tanto tiempo esperando su llegada, soy de los primeros que sentiría su ausencia y viviría un verano huérfano de algo tan necesario como es el espíritu olímpico. Pero la pregunta es, ¿cómo disfrutar de unos JJOO teniendo en cuenta los meses difíciles y complicados para todos que nos esperan?
El trastorno económico, deportivo y social será de valor incalculable si no se celebran esos JJOO pero lo será mucho mayor si se celebran, por no hablar del riesgo sanitario que implica un acontecimiento de tamaña magnitud.
La Eurocopa de fútbol, el otro gran evento deportivo del verano, ya ha confirmado su celebración para un año después y es un buen espejo en el que mirarse para el Comité Olímpico Internacional.
Todo ello desde un punto de vista social y evidentemente, en la cruenta batalla por hacer frente al Coronavirus, no se explica de ninguna de las maneras que todavía se mantenga el pensamiento de celebrar esos JJOO en las fechas previstas. En el ámbito individual de los deportistas que representarán a nuestro país y a muchos otros, ni es momento ni reúnen las condiciones necesarias para entrenar y preparar la cita como ya se ha encargado de denunciar el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, a sus colegas del COI.
Cada Olimpiada siempre es recordada por algún hito que les transforma en perenne en la memoria colectiva y estos JJOO de Tokyo siempre serán recordados por ser los que nunca debieron celebrarse, no al menos en este nefasto 2020.