Hornillos propone un plan para inyectar ilusión al atletismo español
Isidoro Hornillos (Castronuño, Valladolid, 1957), aspirante a sucesor de José María Odriozola en la presidencia de la Federación Española, se propone "inyectar ilusión y devolver el optimismo al atletismo español" y luchar "sin demagogia" contra el dopaje mediante la consigna de "tolerancia cero"."Represento a un grupo muy amplio. Detrás de mí hay muchas personas en una candidatura integradora y reformista, con un plan estratégico para el periodo 2016-2024 que queremos presentar a la primera asamblea tras las elecciones", declaró a EFE el actual presidente de la Federación Gallega.
"Ahí expondremos todos los objetivos para inyectar ilusión al atletismo español y devolverle el optimismo", subrayó Hornillos, que competirá por la presidencia con el también exatleta Raúl Chapado. Nadie más se ha presentado, de momento, para las elecciones del 26 de noviembre próximo.
Hornillos, profesor de materias relacionadas con el deporte en la Universidad de La Coruña desde hace 26 años (uno menos de los que lleva Odriozola en el cargo), aspira a convertirse en el primer presidente de la Federación Española que antes lo ha sido de una territorial.
"Nuestro proyecto contempla la potenciación de las federaciones autonómicas y dentro de ellas todos los estamentos, poniendo en valor algo muy debilitado en los últimos años", afirmó Hornillos, que ha ejercido todas las facetas del atletismo, menos la de juez: atleta, entrenador, presidente fundador de club (Sada) y titular de una federación territorial.
Para Hornillos, "el presidente, fuera de su labor de representación, debe ser un gestor de recursos, buscándolos no solo mediante una buena relación con las instituciones, sino también en la empresa privada".
"Queremos hacer un esfuerzo importante en este campo, potenciando también la liga de clubes con un patrocinador", señaló.
En cuanto a la figura del seleccionador, cargo que ahora ocupa el donostiarra Ramón Cid, aboga por la "división de funciones y la autonomía total del director técnico".
Prefiere no adelantar nombres para este cargo, pues considera que "hay mucha gente bien preparada, entre ellos Ramón Cid".
"Pero más que de nombres", precisó, "prefiero hablar de medidas, que se vea que hay una hoja de ruta para escribir el futuro del atletismo español".
Con respecto al dopaje, advierte de que "no se puede hacer demagogia, porque a cualquiera le puede estallar un caso. Lo importante es la respuesta. En este sentido, la máxima es tolerancia cero y trabajo coordinado con la IAAF y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), confiando plenamente en sus investigaciones, sin cuestionar sus datos científicos".
"Vamos a luchar contra el dopaje sin demagogia pero con rapidez, coherencia y sentido común, porque la mayoría de los atletas están limpios y sin embargo se ven salpicados por los escándalos", concluyó.