Raña: "Acabar una Copa de Europa en el Palacio Real es súper espectacular"
El triatleta gallego Iván Raña, campeón del mundo en Cancún (2002), está centrado actualmente en la larga distancia, pero el domingo competirá en la Copa de Europa de triatlón que se celebra en Madrid y que tendrá como meta el Palacio Real, un entorno "súper espectacular"."Acabar en el Palacio Real creo que va a ser súper espectacular porque habrá mucho público, gente de la calle a la que le pille la carrera y se quedará a verla y luego la gente que vaya a verla. Acabar en el centro de Madrid me parece increíble. No sé cómo lo han conseguido después de muchos años intentándolo, pero por fin el triatlón saldrá de la Casa de Campo y acabará en un punto mítico", dijo Raña.
El triatleta gallego, subcampeón mundial en 2003 (Queenstown; Nueva Zelanda) y en 2004 (Madeira; Portugal), habló sobre los recuerdos que le traen competir en Madrid.
"Hay una carrera que me marcó bastante, que fue en el 2003. Iba de favorito, fichado por Central Lechera Asturiana, y tenía muchas ganas de ganar. En la recta de meta entré el primero, pero en el sprint final quedé cuarto y recuerdo que se me vino el mundo abajo", confesó.
"Lo mal acostumbrado qué estaba que no era capaz de valorar un cuarto puesto. Después de esa carrera me tuve que tomar unos días de relax. Me fui a Lanzarote, donde suelo estar en invierno, y me puse a entrenar como si fuese una venganza. Así, pude llegar a la Copa del Mundo de Madeira a las cuatro semanas y ganarla", comentó.
"Otras me sentaron muy bien, como cuando hice segundo detrás de Javi Gómez Noya, en 2006. Fue una carrera muy guapa, porque venía de una mala racha de lesiones, caídas, mononucleosis y volver a estar en el podio con Javi me hizo mucha ilusión", recordó Raña, en una entrevista difundida por la federación.
Centrado en la larga distancia, el objetivo de Ivan Raña para esta temporada está en el Ironman de Hawai, en Kona (Estados Unidos), para el que se preparará participando en otros como el de Lanzarote.
"Uno de mis sueños sigue siendo Kona, pero el primero es ser capaz de disfrutar el día a día. He cambiado el método de entrenamiento y no me agobio tanto entrenando. Aunque el volumen de trabajo siga siendo el mismo, intento disfrutar más. Lo voy notando, que en los entrenamientos voy con más chispa y con más ganas, y espero que eso se vea reflejado en los resultados y sensaciones en competición", declaró.
"Después de Madrid tengo el Ironman de Lanzarote, que también me hace mucha ilusión, y después el Campeonato del Mundo de Ironman en Hawai. Es mi cuarto año, tengo mucha más experiencia y veo las cosas más claras. Creo que he aprendido bastante sobre cómo afrontar los entrenamientos en las semanas previas a las competiciones. Y allí voy, con todo lo que he aprendido y motivado a tope", finalizó.