Hortelano: "No me lo creo hasta que tenga el oro colgando"

Bruno Hortelano, nuevo campeón de Europa de 200 metros tras la descalificación del holandés Churandy Martina, todavía no se cree que haya ganado la final: "No me lo creo hasta que tenga el oro colgando", dijo tras recibir la noticia de los periodistas que le aguardaban en la zona mixta."No me lo creo. Me han entrevistado aquí y me han preguntado: ¿como se siente ganar?, y digo: ¿qué?. No sé como se siente ganar. Yo venía aquí a disfrutar, y disfrutando he quedado segundo y ahora parece que he ganado. He ido a ver a mi padres y aún pensaba que había quedado segundo. He dado la vuelta de honor como segundo y aún no me creo que haya ganado el oro. No me lo creo hasta que tenga el oro colgando", comentó con alegría contenida.
"Si es verdad", añadió, "voy a llorar con el himno, porque ya he llorado. En carrera no me he dado cuenta de nada. Yo estoy a lo mío. He hecho la curva como debía y he aguantado muy bien hasta el final, estoy contentísimo aunque no haya mejorado mi marca, hacía un poco de frío y en estas condiciones no podía esperar más".
Recordó que sólo habían tenido una hora de descanso después de la semifinal. "El que mejor ha descansado es el que ha ganado, que sería yo en este caso. Este era el sueño que me venía rondando la cabeza estos últimos días, algo de lo que no quería hablar mucho porque cuanto más hablas de un sueño menos posibilidades tienes de que se cumpla".
"Me hubiese ido contentísimo con la plata y con el bronce. Se me saltaban las lágrimas nada más cruzar la meta. Aún no había llorado y ya estaba llorando. Impresionante. Sabía que si me preocupaba de mi carrera, sin pensar en los rivales, algo bueno iba a pasar", afirmó jubiloso.
Sobre los aspectos técnicos de la carrera, explicó: "He hecho una curva mucho más rápida que en semifinales, o lo he intentado, y como sabía que estaba Churandy a mi derecha, he ido con el ojo vigilando, sabiendo que iba a aguantar mejor de todos. En la curva he visto que había varios por delante de mí, pero tengo una gran confianza en mis piernas de que en una situación así puedo aguantar hasta el final".
"Llevar la bandera española ha sido increíble, notar el cariño y el apoyo de todo el país. Hoy lo he sentido de los que estaban aquí en la grada, pero sé que en España estaban todos pegados a la tele, tanto amigos como gente desconocida y eso me alegra muchísimo, de que estén orgullosos de mí", señaló.
En la grada estaban sus padres, su novia y dos primos que han venido a Amsterdam para apoyarlo. "Me han ayudado muchísimo a relajarme, y quiero dedicar la medalla a mi abuela Isabel, que ayer cumplió 90 años y va a estar en Río apoyándome".
"Esto no acaba aquí. Esto es un sueño, pero está en el camino hacia el gran sueño, que son los Juegos Olímpicos. Ahora pienso descansar, los días que me diga mi entrenador, y luego volver a entrenar. Aspiro a seguir mejorando en Río. Será difícil mejorar las sensaciones de hoy, pero trabajaré para mejorarlo", concluyó.